Agencias
LONDRES, Inglaterra.- Una periodista francesa que se convirtió en novia por internet y futura esposa de un alto mando de la organización terrorista Estado Islámico, ha revelado impactantes detalles de su 'romance virtual'. 

La mujer vive actualmente bajo constante protección policial, después de que estuviera a punto de ir a Siria.

"Hace seis años, creé una cuenta falsa en Facebook para investigar los perfiles de los yihadistas […] siempre me pareció interesante cómo se produce el reclutamiento online y cómo jóvenes o chicas ingenuas son enviadas directamente al infierno con ayuda de las redes sociales", relata al portal Esquire la periodista parisina que se presenta bajo el pseudónimo de Anna Erel.

Erel únicamente añadió a su perfil de Facebook una foto de la princesa de Disney Jasmine, varios extractos del Corán y algunos artículos críticos con el presidente sirio Bashar al Assad, según publica el sitio web actualidad.rt.com. 

"Es increíble lo fácil que era hacer amigos muyahidines en Facebook", señala.

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"Una tarde de abril, alrededor de las diez, recibí un mensaje que decía: 'Hola hermana, ¿eres musulmana? ¿Te gustan los muyahidines? ¿Quieres ir a Siria?", afirma Anna, cuyo interlocutor resultó ser Abu Bilel, un francés con raíces argelinas asistente del líder yihadista Abu Bakr al-Baghdadi. 

"Ahora estarás bajo mi protección", le dijo el terrorista. El contacto diario y las videollamadas por skype hicieron que la 'relación virtual' se intensificara.

"Abu Bilel me contaba su día a día, a cuántas personas había matado y su participación en ejecuciones y torturas. Después de nuestras conversaciones comprobaba sus historias". 

"Todo coincidía: el número de muertos, la hora y el lugar de los combates", señala Anna, que destaca el rudo carácter que mostraba en ocasiones. 

"Una vez le pregunté cómo se entretenían en Siria las chicas de 20 años, pero él se enojó y me dijo que era una mala musulmana si me interesaban esas cosas", relata.

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Anna divide en tres los motivos por los que las jóvenes buscan enrolarse en las filas del grupo terrorista: sentir nuevas emociones "y escapar de la monotonía de su cuarto", querer adquirir un nuevo estatus o "ser sensible, vulnerable y estar perdida en la vida". 

"Me convertí en una verdadera estrella de la comunidad yihad. Empecé a recibir muchas cartas de chicas que están empacando sus maletas para ir a Siria, donde les esperaba su novio", cuenta Anna.

Abu Bilel, que prometió a Anna que viviría "como una princesa", le dijo que volara a Siria a través de Amsterdam para no levantar sospechas.

"Le dio instrucciones explicitas de no volar con el hiyab y esconderlo en la maleta, no dejar notas ni dar explicaciones a la familia; simplemente, desaparecer. Y que no se me olvidara comprar el perfume Chanel Egoiste en el Duty Free", indica Anna, que finalmente volvió a París en lugar de continuar su viaje hacia Estambul.

"Dicen que en noviembre del año pasado Abu Bilel murió, pero todavía vivo bajo protección y tras el ataque a Charlie Hebdo me proporcionaron un equipo de policías fuertemente armados. Sigo saliendo a la calle pese a todas las advertencias, pero ahora tengo que esconder la cara", sentencia.