Agencias
BEIJING, China.- Un ataque con machetes cometido este martes en una concurrida estación de trenes en el sur de China causó lesiones a seis personas, informó la policía.

Se trató del tercer ataque de alto perfil contra civiles en una estación de trenes en poco más de dos meses, informa The Associated Press.

Se desconoce inmediatamente si más de una persona participó en el ataque y no se dio información sobre el probable motivo de la agresión ocurrida en Guangdong, capital de la provincia de Guangzhou.

Los ataques se presentaron pese al aumento en las medidas de seguridad en todo el país luego de dos ataques en estaciones ferroviarias de los que se culpó a extremistas de las alejadas regiones occidentales de China. 

En el país también han ocurrido apuñalamientos masivos por personas con profundo resentimiento social o que fueron diagnosticadas con enfermedades mentales.

Disparos y arresto

El último incidente ocurrió cerca del mediodía en la estación ferroviaria de Guangzhou, informó la policía en su microblog. La policía llegó al sitio mientras los pasajeros eran atacados y los oficiales dispararon, hirieron y sometieron a un hombre que se negó a obedecer una orden de la policía, se informó en un comunicado.

El comunicado no aclaró si hubo más de un atacante. El periódico Guangzhou Daily dijo que de acuerdo con testigos hubo cuatro agresores y señaló que entre los lesionados había una persona que recibió una lesión en la cabeza y el cuello y cuyo estado es grave, mientras otro sufrió heridas en un brazo.

La policía dijo que seis personas resultaron heridas y fueron llevadas al hospital, sin contar al sospechoso.

Según testigos, los asaltantes vestían con trajes y gorros blancos y atacaron a pasajeros que salían de la estación tras viajar en un convoy que cubría la ruta entre las ciudades sureñas de Kunming y Cantón.

La semana pasada un atacante suicida se hizo estallar en una estación de trenes de la remota región occidental de Xinjiang, donde los extremistas, entre ellos la minoría islamista uigur combaten contra el gobierno de Beijing desde hace décadas, con saldo de tres personas muertas y 79 heridas, lo que llevó al presidente chino Xi Jinping a pedir "acciones decisivas contra el terrorismo".