Diamantes, niños y otras rarezas olvidadas en aeropuertos
El portal Flightright realizó un conteo de las cosas más extrañas que los viajeros han olvidado.
Agencias
NUEVA YORK, E.U.- Las maletas extraviadas por las aerolíneas son uno de los problemas más comunes entre los viajeros, pero a veces son los propios pasajeros quienes se encargan de perder sus cosas: y no sólo las valijas, sino toda una variedad de objetos más o menos insólitos.
La última compilación de los diez objetos más extraños abandonados en aeropuertos fue elaborada por el portal Flightright: allí están desde una niña olvidada hasta una armadura -que aún se conserva en el centro de equipajes no reclamados de Alabama- y una oca canadiense embalsamada, informa Ansa Latina.
No puede sino asombrar, además, que un pasajero del aeropuerto de Sydney se haya olvidado la prótesis de una pierna.
A la cabeza de la clasificación esta una familia israelí muy numerosa, dirigida a París, que olvidó a su hija de cuatro años en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
Dos horas, y varios helados más tarde, la niña fue embarcada en un vuelo hacia la capital francesa, donde volvió a abrazar a sus desmemoriados familiares.
En todo caso, fue un olvido inofensivo: pero hay quien olvidó en el aeropuerto un sistema de guía para misiles, que de inmediato quedó a cargo del departamento de Defensa estadounidense.
Gemas, animales...
No es todo: en el aeropuerto Olivar Tambo, en Sudáfrica, un olor muy intenso llevó al personal al descubrimiento de un contenedor con mil 600 animales, entre lagartos y anfibios de contrabando.
También hay quien logra algún hallazgo "precioso", como una esmeralda de 40.95 quilates y un diamante de 5.8, todo envuelto en un calcetín. Otra rareza costosa: 500 libras esterlinas ocultas en la cabeza de una muñeca.
En la clasificación de Flightright figura a pleno título Heather Cho, exdirigente de Korean Airlines que terminó en las páginas de los diarios por "haber perdido el sentido" en el aeropuerto, obligando a un avión a volver a la puerta para hacer bajar a un asistente de a bordo que le había servido mal su sobrecito de cacahuates.
Finamente, en el aeropuerto de Fort Lauderdale -Estados Unidos- algunos pasajeros no se olvidaron, sino que fueron hallados en poder de jarrones de terracota con fragmentos de un cráneo en su interior.