EFE
MOSCÚ, Rusia.- El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, instó hoy a todos los miembros de la ONU a trabajar para evitar que las armas químicas puedan caer en manos de la oposición siria.

En declaraciones al canal Uno de la televisión rusa horas después de que el Consejo de Seguridad aprobara una resolución sobre la destrucción de armas químicas en Siria, recordó, asimismo, que este documento excluye el uso de la fuerza sin que la cuestión vuelva a ser tratada por el Consejo de Seguridad.

"La resolución subraya que es inaceptable que las armas caigan en manos de sujetos que no representan al Estado, como es el caso de la oposición (siria)", advirtió.

La resolución aprobada esta madrugada, reiteró Lavrov, "pone especial acento que en todos los países miembros de la ONU, en primer lugar los vecinos de Siria, deben tomar todas las medidas para que su territorio no sea usado para abastecer de armas químicas o sus componentes a la oposición".

Al hilo de este argumento, el ministro ruso reiteró que la resolución, que condena el uso de armas químicas en Siria y advierte a todas las partes en conflicto de que habrá "consecuencias" si éstas vuelves a ser usadas, excluye el uso de la fuerza sin que la cuestión vuelva a ser tratada por el Consejo de Seguridad.

"La resolución excluye tajantemente el uso de la fuerza y cualquier uso del Capítulo 7 (de los Estatutos de la ONU, que abre la vía a intervenciones militares extranjeras para imponer la paz)", reiteró Lavrov.

El documento de la ONU sí hace mención a ese Capítulo 7, pero sujeto a la aprobación de una segunda resolución.