EFE
BRUSELAS, Bélgica.- Los ministros de Defensa de la OTAN reafirmaron hoy su apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania, un mensaje que, aseguraron, va dirigido al pueblo ucraniano y no a otro país, en un momento en que Rusia ha ordenado la alerta militar cerca de la frontera con su vecino.

"Ucrania es la cuestión de seguridad más importante en Europa hoy", indicó el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa al término de la primera jornada de la reunión iniciada hoy en Bruselas y que durará hasta mañana, cuando los ministros participarán en una sesión de la comisión OTAN-Ucrania.

En una declaración aprobada hoy, los ministros aliados dejaron claro que "seguirán apoyando la soberanía e independencia, integridad territorial, desarrollo democrático y principio de inviolabilidad de fronteras de Ucrania". Esos son "factores clave para la estabilidad y seguridad en Europa Central y del Este y del continente en su conjunto", subrayaron.

"Una Ucrania soberana, independiente y estable, firmemente comprometida con la democracia y el Estado de derecho, es clave para la seguridad euroatlántica", señalaron los ministros.

Movimiento militar de Rusia

Este posicionamiento de la Alianza Atlántica se produce el mismo día en que Rusia ha ordenado la puesta en alerta de las unidades militares en el oeste y centro del país para verificar su disposición combativa, una medida que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, negó que esté relacionada con los acontecimientos en Ucrania.

"Los rusos nos han informado sobre este ejercicio militar", dijo Rasmussen, quien añadió que Moscú "ha colmado las expectativas de sus obligaciones en lo que respecta a la transparencia".

Resaltó en todo caso que la declaración aliada de hoy "es primero y ante todo un mensaje para el pueblo ucraniano", un mensaje de "solidaridad y apoyo continuado".

Según destacó, "todas y cada una de las naciones tiene el derecho a decidir por sí misma en lo que se refiere a alianzas y políticas de exteriores y defensa. Queríamos enfatizar esos principios".

Rasmussen afirmó que los ministros trasladarán mañana este mensaje político en la reunión OTAN-Ucrania, a la que está previsto que acuda el viceministro ucraniano de Defensa, Oleksandr Oliynyk.

Por su parte, el titular español de Defensa, Pedro Morenés, rechazó que la OTAN tema una intervención rusa en Ucrania e insistió en que la declaración de hoy "es un mensaje que se lanza hacia Ucrania, no se lanza hacia nadie más".

"Ucrania es un país que tiene una solvencia, una capacidad y una libertad de decidir su futuro, que es lo que nosotros respetamos", añadió el responsable español, quien confió en que no haya un deterioro de la relación con Rusia por la crisis ucraniana.

Agregó que Ucrania "es un país libre, independiente. Tanto Rusia como España y la OTAN están convencidas de ello. Siempre que eso sea el convencimiento de todos los países, no habrá nunca ningún problema".

Los ministros hicieron hincapié en la importancia de un proceso político en Ucrania basado en valores democráticos y el respeto a los derechos humanos, las minorías y el Estado de derecho que "colme las aspiraciones democráticas de todo el pueblo ucraniano".

También elogiaron que el Ejército ucraniano no haya participado en la crisis política y apuntaron que, "en una democracia, es imperativo que las fuerzas armadas no intervengan en el proceso político".

En ese sentido, subrayaron la necesidad de "reforzar el control democrático sobre el sector de la defensa y la seguridad", mediante una "supervisión parlamentaria eficaz y la robusta implicación de la sociedad civil".

La reunión ministerial de hoy permitió también repasar los planes de fortalecimiento de capacidades de la Alianza, de cara a preparar las conclusiones de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Gales en septiembre.

Lo que sigue

La jornada de mañana incluye, además de la reunión con Ucrania, un encuentro con los socios que participan en la operación ISAF en Afganistán y con el ministro afgano de Defensa, a fin de abordar el futuro de una misión internacional de formación de fuerzas de seguridad en ese país más allá de 2014, comprometida si Kabul no firma primero un acuerdo de seguridad negociado con Estados Unidos.