El Papa pide perdón por los escándalos de sus colaboradores

Francisco les ofreció disculpas a los empleados del Vaticano por las faltas que han manchado la imagen de la Santa Sede.

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El Papa Francisco llega a la sala Pablo VI con motivo de una audiencia con los empleados de la Santa Sede en el Vaticano. (Agencias)
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Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco pidió este lunes perdón por los escándalos que han manchado la imagen del Vaticano, durante una audiencia de fin de año con todos los empleados de la Santa Sede.

Por primera vez el Pontífice dedicó un encuentro especial a todos los trabajadores vaticanos para el intercambio de los saludos navideños, al margen del tradicional saludo a sus más cercanos colaboradores de la Curia Romana, según publica Notimex.

“No quiero terminar estas palabras de felicitación sin pedirles perdón por las faltas, mías y de mis colaboradores, y también por algunos escándalos que hacen tanto mal. Perdónenme”, dijo el líder católico, seguido de un largo aplauso de los presentes.

Más de cinco mil personas llegaron hasta el Aula Pablo VI del Vaticano y escucharon el reconocimiento a su labor escondida y silenciosa, tanto que Francisco afirmó saber que ellos se califican a si mismos como “los desconocidos”.

“No quise pasar este segunda Navidad en Roma, sin saludar a aquellos que trabajan en la Curia y a quienes no se les ve: los porteros, los jardineros, los ascensoristas, etcétera”, añadió.

A ellos los exhortó a “mirar con atención al que necesita cuidados” y a transformar esta Navidad en una “verdadera Navidad” cuidando su vida espiritual.

Les pidió proteger su vida familiar, dando no solamente dinero sino también tiempo, atención, amor, transformando las palabras en obras buenas, cuidar el hablar evitando las palabras vulgares y asegurar el propio trabajo, con animo y competencia.

Los instó a cuidarse de la envidia y del odio, del rencor que lleva a la venganza, de la pereza y de la soberbia que lleva a la desesperación.

“Sé que a veces para mantener el trabajo se puede hablar mal de alguien para protegerse, pero al final, acabaremos todos destruidos así. Pidamos al señor que nos de la gracia de mordernos la lengua a tiempo, para no decir palabras que después nos dejan la boca amarga”, exclamó.

Solicitó a todos los presentes cuidar a los más débiles, a los enfermos, a los ancianos, a los sin techo y que esta Navidad “no sea nunca una fiesta del consumismo comercial, del descarte y los superfluo”.

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