Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco pidió  que sea "ejemplar" la comisión especial creada el año pasado para la protección de los menores víctimas de abusos sexuales y exhortó a pensar "en el bien" de los niños y jóvenes que "deben siempre ser protegidos" en el ámbito de la Iglesia.

El Pontífice recibió el viernes a la plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), ante quienes les pidió que "piensen en el bien de los niños y de los jóvenes que en la comunidad cristiana deben ser siempre protegidos".

"En la sesión plenaria recién concluida trataron también sobre la relación entre la fe y el sacramento del matrimonio. Se trata de una reflexión de gran relevancia", observó Francisco.

"Está en la huella de la invitación que ya Benedicto XVI había formulado sobre la necesidad de interrogarse más a fondo sobre la relación entre fe personal y celebración del sacramento del matrimonio, sobre todo en el cambiado contexto cultural", subrayó Francisco.

Reforma a la curia

Francisco creó el año pasado una comisión especial para la protección de los menores víctimas de abusos sexuales y para la lucha contra los curas pedófilos, según cita el portal de Ansa Latina.

La comisión fue creada por consejo de los ocho cardenales que lo asesoran para la reforma la Curia Romana, y deberá trabajar con los obispos y las conferencias episcopales.

"En esta ocasión -explicó Francisco- quisiera también agradecerles su compromiso en tratar las problemáticas delicadas en torno a los llamados delitos más graves, en particular los casos de abuso sexual de menores de parte de los clérigos".

"Piensen -agregó- en el bien de los niños y de los jóvenes, que en las comunidades cristianas deben ser siempre protegidos y apoyados en su crecimiento humano y espiritual".

Responsabilidad divina

"En ese sentido se estudia la posibilidad de vincular con su dicasterio a la comisión específica para la protección de los jóvenes que instituí y que quisiera que sea ejemplar para todos aquellos que tienen intención de promover el bien de los niños", explicó Francisco.

"Su dicasterio se distingue por las prácticas de la colegialidad y el diálogo. La Iglesia, en efecto, es el lugar de la comunión y, a todo nivel, todos estamos llamados a cultivar y promover la comunión, cada uno en la responsabilidad que el Señor le asignó", dijo a los miembros de la Congregación.

"Estoy seguro -concluyó- de que cuanto más sea la colegialidad un trazo efectivo de nuestro accionar, tanto más resplandecerá frente al mundo la luz de nuestra fe".