Papa reclama que muchos no tengan ni las migajas de los ricos

Francisco exigió un cambio de paradigma que ponga al hombre por encima de los mercados financieros.

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El Papa Francisco a su llegada a la sala Pablo VI en el Vaticano. (Agencias)
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Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco lamentó que gran parte de la población mundial ni siquiera accede a las migajas de los ricos y reclamó un cambio de paradigma que ponga al hombre por encima de los mercados financieros.

“¿Hasta cuándo se seguirán defendiendo sistemas de producción y de consumo que excluyen a la mayor parte de la población mundial, incluso de las migajas que caen de las mesas de los ricos?”, cuestionó Francisco en un mensaje enviado al director de la FAO.

Con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación, celebrada la víspera, el Papa dirigió un mensaje a José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Ha llegado el momento de pensar y decidir a partir de cada persona y comunidad, y no desde la situación de los mercados. En consecuencia, debería cambiar también el modo de entender el trabajo, los objetivos y la actividad económica, la producción alimentaria y la protección del ambiente”, agregó.

De acuerdo con Notimex, sostuvo que sólo repensando estas situaciones se podrá construir un auténtico futuro de paz, que hoy se ve amenazado también por la inseguridad alimentaria.

El Papa llamó a pensar en las víctimas de sangrientos conflictos y de sus consecuencias de destrucción y de miseria

Advirtió que quienes sufren la inseguridad alimentaria y la desnutrición “son personas y no números”, y precisamente por su dignidad de personas, “están por encima de cualquier cálculo o proyecto económico”.

Por ello pidió reforzar la familia rural, atender sus necesidades, no sólo técnicas, sino también humanas, espirituales, sociales y, por otra parte, aprender de su experiencia, de su capacidad de trabajo y, sobre todo, de ese vínculo de amor, solidaridad y generosidad.

“Para vencer el hambre no basta paliar las carencias de los más desafortunados o socorrer con ayudas y donativos a aquellos que viven situaciones de emergencia”, dijo.

“Es necesario cambiar el paradigma de las políticas de ayuda y de desarrollo, modificar las reglas internacionales en materia de producción y comercialización de los productos agrarios, garantizando a los países en los que la agricultura representa la base de su economía y supervivencia la autodeterminación de su mercado agrícola”, apuntó.

Constató que nunca, como en este momento de la historia, el mundo ha necesitado que las personas y las naciones se unan para superar las divisiones y los conflictos existentes, y sobre todo para buscar vías concretas de salida de una crisis que es global, pero cuyo peso soportan mayormente los pobres.

Llamó a pensar en las personas víctimas de sangrientos conflictos y de sus consecuencias de destrucción y de miseria, entre ellas, la falta de casa, de atención médica, de educación.

“Para con ellos tenemos la obligación, en primer lugar, de ser solidarios y de compartir. Esta obligación no puede limitarse a la distribución de alimentos, que puede quedarse sólo en un gesto ‘técnico’, más o menos eficaz, pero que se termina cuando se acaban los suministros destinados a tal fin”, ponderó.

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