El Papa hace de lo cotidiano algo extraordinario

El Pontífice llegó al atardecer del jueves a la Optica Spiezia en la Vía del Babuino, en su Ford Focus.

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Muchos ciudadanos de Roma y turistas que se encontraban en la zona esperaron a que el Papa saliera de la óptica para tomarse fotos con él. (AP)
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Agencias
ROMA, Italia.- El Papa Francisco salió el jueves del Vaticano para hacer una compra personal: gafas nuevas. El Pontífice llegó al atardecer a la Optica Spiezia en la Vía del Babuino en su Ford Focus, acompañado por su guardaespaldas y algunos policías de civil.

El propietario de la óptica, Alessandro Spiezia, dijo a The Associated Press que colocó lentes nuevos en el marco de los que llevaba el Papa. Agregó que el año pasado le confeccionó lentes nuevos y que a su famoso cliente le gustaron tanto que le encargó los más recientes.

Tras ser recibido por el proprietario del negocio, el Papa precisó que sólo quería nuevos lentes, no un nuevo marco, "no quiero gastar", dijo. Mientras le graduaban sus lentes, conversó con el dueño y los trabajadores del pequeño comercio. Su estancia provocó una aglomeración en la calle, pues muchos ciudadanos romanos y turistas que se encontraban en la zona se percataron de su presencia y le esperaban para tomarse fotos.

Tras unos 40 minutos, Jorge Mario Bergoglio se dirigió al proprietario y le pidió que le cobrara "lo que corresponde". Luego dejó la óptica y regresó al Vaticano en el automóvil en el que había llegado. 

"Se suponía que yo los llevaría ayer al Vaticano, pero el Papa dijo a su secretario 'No, no quiero que Spiezia venga aquí; yo iré a Vía del Babuino'", reveló emocionado Spiezia momentos después de que Francisco se fuera con sus gafas después de probárselas.

El sitio web de la óptica indicó que hace un tiempo el ceremoniero pontificio, el monseñor argentino Guillermo Karcher, les llevó un par de lentes de Francisco. Ante la pregunta del proprietario si era necesario hacer un par nuevo, el Papa precisó que sólo quería que le arreglaron los viejos.

Así fue hecho, y el costo de la reparación fue de cinco euros, que fueron pagados de inmediato. Sin embargo, Spiezia no se rindió e hizo un par de anteojos nuevos para Francisco. Poco después, con gran alegría vio que el Papa usaba esos nuevos "occhiali", que serían precisamente los que Bergoglio usa ahora. 

Las 'escapadas'

Francisco ha lamentado no poder salir y pasear a su gusto. Cuando era arzobispo en Buenos Aires viajaba en transportes públicos y ha dicho que una de las cosas que más extraña es poder salir a comer pizza.

Pero ocasionalmente se ha dado alguna escapada, especialmente para visitar la Basílica de Santa Maria Maggiore, por lo general en vísperas de un viaje al exterior y a su regreso.

Daniel Soehe, un turista alemán que visita Roma con su padre, se asombró de ver al Papa en el comercio, probándose las gafas, especialmente poco después de esperar cuatro horas en vano para subir a la terraza de la Basílica de San Pedro.

"Había mucha gente y también estaba el presidente de Israel de visita", explicó a la AP. "Le dije a mi padre: Esto ha sido mejor que subir a la terraza de San Pedro: ver al Papa probándose sus gafas".

El dato

  • Según precisó Alessandro Spiezia, el Papa Francisco tiene hipermetropía y presbicia.
  • La óptica Spiezia también ha elaborado lentes para el Papa Emérito Joseph Ratzinger.

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