Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco afirmó este lunes que el estilo de vida de un sacerdote debe ser "irreprochable" y recomendó "perdonar siempre y no dar jamás escándalo, porque el escándalo destruye la fe".

Lo dijo el Pontífice comentando las lecturas bíblicas de la Misa matutina, celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, según informa Ansa Latina.

Jorge Mario Bergoglio subrayó que el estilo de vida de un sacerdote -no violento, sobrio- debe ser "irreprochable", o sea lo opuesto al escándalo. Escándalo, es decir "profesar un estilo de vida, 'soy cristiano', y luego vivir como pagano, que no cree en nada".

Esto da escándalo "porque falta el testimonio mientras la fe confesada, reiteró el Pontífice, es vida vivida".

"Mejor arrojarse al mar con una piedra atada al cuello. Jesús, prefiere una imagen cruda a cualquier otra expresión endulzada, cuando dice a sus discípulos que cosa piensan de quienes dan escándalo a los otros, especialmente si son indefensos", dijo.

El Papa Francisco estructuró su homilía centrándose en el pasaje del Evangelio de Lucas, enunciando tres palabras claves: escándalo, perdón y fe. 

"Ay de aquellos que escandalizan", afirma perentorio Cristo, mientras en el pasaje de la Carta a Tito, San Pablo da indicaciones precisas sobre cómo debe ser el estilo de vida de un sacerdote no violento, sobrio, en una palabra irreprochable, mejor dicho lo contrario al escándalo".

Del mismo modo y al contrario, "todos deberíamos saber perdonar. Y perdonar siempre", reiteró el Papa haciendo eco de las palabras de Cristo, que invita a hacerlo incluso siete veces en un día si quien nos ha hecho una falta nos los pide arrepentido. 

Vivir sin fe

Jesús, observó el Papa Francisco, "exagera para hacernos entender la importancia del perdón, porque un cristiano que no es capaz de perdonar, escandaliza: no es cristiano".

"Debemos perdonar, porque somos perdonados. Y esto está en el Padre nuestro: Jesús nos lo ha enseñado ahí. Y esto no se entiende en la lógica humana, la lógica humana te lleva a no perdonar, a la venganza; te lleva al odio, a la división. Cuántas familias divididas por no perdonarse: Hijos alejados de sus padres, marido y mujer alejados es tan importante pensar en esto: si yo no perdono no tengo, parece que no tengo derecho de ser perdonado o no he entendido que cosa significa que el Señor me haya perdonado. Esta es la segunda palabra, perdón".

Se "comprende entonces", concluyó Bergoglio, "porque los discípulos, escuchando estas cosas, le dijeron al Señor: 'Auméntanos la fe".

"Sin la fe no se puede vivir sin escandalizar y siempre perdonando. Solamente la luz de la fe, de aquella fe que nosotros hemos recibido".