Paraguay provee marihuana para Carnaval y Mundial de Brasil

Las fiestas de Momo y del futbol estimulan la producción de cannabis; febrero es el mes de mayor cosecha.

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Los campos destruidos estaban en Cadete Boquerón, en una zona boscosa paraguaya ubicada a 20 kilómetros de la frontera con Brasil. (rpp.com.pe)
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EFE
ASUNCIÓN, Paraguay.- El Carnaval en Brasil y la proximidad del Mundial de fútbol estimulan la producción de marihuana en Paraguay, que ha respondido con un gran operativo antinarcóticos en la frontera en el que ya se han destruido 52 hectáreas, según informaron el sábado sus autoridades.

En el operativo, denominado "Nueva Alianza VII", colaboran la Policía Federal de Brasil y la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).

Los campos destruidos estaban en Cadete Boquerón, cerca de la localidad de Capitán Bado, aledaña a la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia, en una zona boscosa a 20 kilómetros de la frontera con Brasil, que es el mayor consumidor de la marihuana paraguaya.

Los agentes encontraron 200 kilogramos de marihuana picada y dos kilogramos de semillas.

Febrero es uno de los meses de mayor cosecha, por el incremento de la demanda por las celebraciones de Carnaval, según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), cuyo titular, Luis Rojas, manifestó hoy que el próximo Mundial en Brasil también es un aliciente para la producción.

"La tendencia de consumo va para arriba en la región, lo que consiguientemente hace que la producción aumente", señaló Rojas a la prensa.

Segundo productor mundial

Paraguay es el segundo mayor productor de marihuana del mundo, tras México, con un volumen estimado de entre 30,000 y 48,000 toneladas de droga al año en una superficie de 5,000 a 8,000 hectáreas, con dos cosechas por año.

El 80% de la marihuana consumida en Brasil viene de Paraguay, de ahí la participación de la Policía Federal en estas operaciones, según dijo Cassius Baldelli, coordinador general del Combate a las Drogas de ese cuerpo, que viajó a Paraguay para observar el operativo.

"Esta operación es por supuesto de interés de Brasil", dijo por su lado el embajador brasileño en Asunción, José Felicio, quien indicó el deseo de su país de profundizar la cooperación "en materia de seguridad y de control de la frontera y de los crímenes internacionales".

Rojas aseveró que la colaboración internacional es un mecanismo para atacar el problema "de fondo" de las drogas.

"Históricamente el gobierno americano no había formado parte de alianzas, esto ocurre recién en el 2012, y también la cooperación del Brasil se ha incrementado en todos los aspectos", indicó.

Brasil aporta apoyo logístico a "Nueva Alianza VII", parte de un programa que también incluye intercambio de inteligencia y de agentes, explicó Baldelli.

De 2012 a 2013 la Senad destruyó 2,583 hectáreas de marihuana, que habrían producido unas 7,749 toneladas de droga, con un valor aproximado de 276.7 millones de dólares.

Ruta para cocaína

Otro frente que preocupa a la Secretaría es el uso de Paraguay como ruta para la cocaína.

El país guaraní ha sido tradicionalmente proveedor de productos químicos a Bolivia para la transformación de la coca andina en pasta base de cocaína, por su localización estratégica entre los cultivos de esa planta y Brasil, el mayor consumidor de la región, según explicó Rojas.

"Lo que es nuevo para nosotros es encontrar toda una infraestructura en frontera" de laboratorios donde se termina el proceso hasta lograr la cocaína.

La Senad descubrió el pasado 8 de febrero un laboratorio en la frontera con Bolivia que producía una tonelada de droga al mes, el tercero hallado en poco más de un año.

Además, la entidad ha decomisado decenas de miles de productos químicos usados para la elaboración de la cocaína, como permanganato de potasio, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y soda cáustica.

Sin control en químicos

El secretario reconoció la "negligencia" en los controles de los productos químicos y anunció la creación de una unidad para la fiscalización en el terreno de su uso.

Puso como ejemplo que si una industria de lavandería compra legalmente mil litros de ácido sulfúrico, puede desviar una parte a usos ilícitos, sin que actualmente haya controles que lo descubran.

"Hay industrias que hacen el pedido, consumen la mitad y la mitad la vuelven a comercializar", dijo. Anteriormente ese ácido acababa en Bolivia, pero ahora también llega a los nuevos laboratorios del lado paraguayo de la frontera, señaló. 

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