EFE
ZAVENTEM, Bélgica.- El ministerio belga de Sanidad Pública informó hoy de que un total 66 víctimas del doble atentado del pasado 22 de marzo en Bruselas permanecen hospitalizadas casi dos semanas después de la tragedia.

De entre ellas, 37 pacientes hospitalizados permanecen en unidades de cuidados intensivos, debido a la gravedad de sus heridas, según la agencia Belga.

Asimismo se indicó que 26 personas reciben tratamiento en centros especializados de quemaduras, y que cuatro víctimas de nacionalidad belga han podido regresar sus domicilios.

En el doble atentado del 22-M en el aeropuerto internacional de Zaventem-Bruselas y en una estación de metro fallecieron 32 personas y más de 300 resultaron heridas.

Reapertura de aeropuerto

Por su parte, Nathalie van Impe, portavoz de Brussels Airport, compañía gestora del aeródromo, indicó que el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, que reabrió este domingo tras el atentado terrorista que sufrió el 22 de marzo, continúa operando hoy sin problemas una porción de vuelos que espera ir incrementando paulatinamente a lo largo de la semana.

"Hoy había unos 40 vuelos y mañana hay previstos un centenar. Para el miércoles aún estamos planificando pero habrá unos pocos vuelos y compañías aéreas más" operando desde Zaventem, indicó a los medios Nathalie van Impe.

Según Van Impe, "todo está transcurriendo bien, los vuelos están saliendo como estaba previsto".

Los viajeros, que para acceder a la terminal temporal deben pasar un primer control de seguridad a la salida de la zona de aparcamiento, circulaban con fluidez por los mostradores de facturación, pudo constatar Efe.

"Aún es pronto para decir cuándo volveremos a nuestra capacidad habitual, unos 600 vuelos al día", indicó la portavoz del aeropuerto, que apuntó que todavía "estamos examinando la infraestructura dañada" y cómo volver a organizar una operación de facturación en esa zona, que quedó muy dañada por dos explosiones.

Van Impe añadió que las casetas temporales por las que deben pasar los pasajeros no son como la infraestructura "a la que la gente está habituada", pero es algo "funcional" para "dar la mayor capacidad posible para que la gente se pueda ir de vacaciones" en una semana en que los niños en Bélgica no tienen colegio.

La portavoz aseguró que "una gran catástrofe como esta genera mucha solidaridad" entre los trabajadores del aeropuerto, y agregó que no es momento aún de dar cifras sobre las pérdidas económicas sufridas, ya que "en un principio la prioridad son las víctimas".

"Psicológicamente la jornada de ayer fue muy simbólica", dijo en referencia a la salida de los tres primeros aviones tras la reapertura.