Piden en Perú prohibir festival en el que comen gatos

Se realiza en honor a Santa Efigenia, protectora del arte negro, y se sacrifican alrededor de 100 gatos para los comensales.

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La festividad, según el legislador, contraviene la Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio. (Archivo)
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Agencias
LIMA, Perú.- El gobernante partido Nacionalista Gana Perú (NGP) pidió hoy al Ministerio de Salud detener la realización del "Festival del Gato" en el sureño poblado de La Quebrada, donde se sacrifican unos 100 felinos para consumo humano.

El congresista José Urquizo Maggia remitió este miércoles oficios a la alcaldesa de la Municipalidad Distrital de San Luis, en la provincia de Cañete, Delia Solórzano, y a la ministra de Salud, Midori De Hábich, para que intervengan en este caso, según publica Notimex.

El legislador solicitó a ambas autoridades información sobre las acciones que han adoptado sus despachos en relación a la celebración del "Festival del Gato", también llamado "Curruñao", el cual se llevará a cabo este sábado y domingo en La Quebrada.

El festival se realiza en honor a Santa Efigenia, protectora del arte negro, y en la ocasión se sacrifican alrededor de 100 gatos para los comensales, lo cual atentaría, según el legislador, contra la salud pública.

Urquizo Maggia consideró que la ingesta de estos animales no está normada por la ley y no se encuentra dentro de los parámetros de inocuidad que debe cumplir toda carne apta para el consumo humano.

La festividad, según el legislador, contraviene la Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio.

Bajo el camuflaje de la pobreza, el criollismo y la tradición, el ritual gastronómico existe no sólo en La Quebrada, sino también en el barrio limeño de La Victoria, o "La rica Vicky", donde existe un consumo de carne de gato en variados platillos.

En esta populosa zona del centro de Lima, al igual que en Barrios Altos, en viejas casonas con fachadas polvosas y tristes se mantiene viva quizás una de las tradiciones más ancestrales de las personas de raza negra.

Notimex constató que algunos residentes de raza negra, orgullosos de su cultura, se regodean cuando aseguran que el felino es más rico que la carne del conejo o de pato y que es bajado con un buen pisco (aguardiente de uva) y acompañado de arroz y fríjol.

En el Callejón del Fondo, en Barrios Altos, Huascarán o Renovación, donde hay que andar con cuidado ya que es una zona controlada por traficantes de cocaína, hay lugares donde "a pedido" un grupo de mujeres negras cocina carne de gato.

Los negros de La Victoria o del poblado de La Quebrada en Chincha comen el gato después de un día de maceración, acompañado de frijoles blancos, arroz y salsa criolla hecha con cebolla, picante, limón y cilantro.

El gato se come en "Tacu tacu" (revuelto con frijoles y arroz) o en "seco" (guiso con cebolla, cilantro y especies de olor), práctica similar a la que hacen en la ex hacienda La Quebrada durante la fiesta de Santa Ifigenia, protectora del Arte Negro.

Platillo de los antiguos esclavos negros, ahora el gato o "Toga" (gato al revés) es sólo para "los integrantes de la cofradía, un círculo extremadamente cerrado", pero del que forman parte artistas, periodistas y políticos.

De un gato grande salen 14 piezas que son maceradas en ají (chile aromático), vinagre, ajo, laurel, comino, pimienta y achiote, pero matar un gato es un trabajo complejo y difícil, por lo que algunos destazadores acostumbran a cortarles el pescuezo o ahogarlos.

Los felinos pueden hacerse a la parrilla, fritos, con picante, con salsa de maní (cacahuate) o en ceviche (cocinado), pero este último platillo no es muy requerido porque la carne del gato es algo "chiclosa".

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