Vaticano: 'El celibato en sacerdotes se puede discutir'

El futuro secretario de Estado, Pietro Parolin, considera que el debate sobre la castidad es un “desafío” para Francisco.

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Pietro Parolin será el segundo en autoridad en el Vaticano. (Archivo Agencias)
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Milenio                                                                                                                                                          

CARACAS Y ROMA.- El nuncio apostólico de Venezuela, Pietro Parolin —designado recientemente por el Papa para sustituir a Tarcisio Bertone como secretario de Estado del Vaticano—, declaró en una entrevista publicada por el periódico de Caracas El Universal que el celibato “no es un dogma de la Iglesia” y que es un precepto que se puede “discutir”.

De acuerdo con la información atribuida por El Universal a la agencia AFP, el prelado dijo textualmente que el celibato “no es un dogma de la Iglesia y se puede discutir porque es una tradición eclesiástica”.

Agrega que Parolin admitó que el debate sobre la castidad como requisito para ejercer el sacerdocio es un “desafío” para el papa Francisco, quien el 31 de agosto lo designó para fungir como el número dos del Vaticano.

“El esfuerzo que hizo el catolicismo para estatuir el celibato eclesiástico debe ser considerado. No se puede decir, sencillamente, que pertenece al pasado. Es un gran desafío para el Papa (...) y todas esas decisiones deben asumirse como una forma de unir a la Iglesia, no de dividirla”, agregó el cardenal en la entrevista difundida el domingo pasado.

“Hay que tomar en cuenta, a la hora de adoptar decisiones, estos criterios (la voluntad de Dios, historia de la Iglesia), así como la apertura a los signos de los tiempos”, opinó Parolin, que asumirá sus nuevas funciones a partir del 15 de octubre.

El nuncio de Venezuela, nacido en la región de Véneto, Italia, también consideró que los cambios en el Vaticano, como promueve el Papa, se pueden lograr con un “espíritu democrático” y “una conducción colegiada de la Iglesia donde puedan expresarse todas las instancias”.

El purpurado acotó que, a pesar de que la decisión final sobre el celibato recae en Francisco, “siempre se ha dicho que la Iglesia no es una democracia, pero es bueno, en estos tiempos, que haya un espíritu más democrático en el sentido de escuchar atentamente, y creo que el Papa lo ha indicado como un objetivo de su pontificado”.

Desde la elección de Francisco, una amplia reorganización de la curia —gobierno del Vaticano— está en marcha. El Papa nombró varias comisiones encargadas de abordar la reforma de esta institución y del banco de la sede pontificia. Las grandes líneas de dicha reforma se darán a conocer a principios de octubre.

Parolin, de 58 años, se desempeñó como nuncio de Venezuela desde agosto de 2009 por designación de Benedicto XVI, en una gestión que se caracterizó por las tensiones entre el episcopado venezolano y el gobierno de Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado.

Carta a periodista

Por otro lado, el papa Francisco llamó a un diálogo abierto basado en la fe en una carta sin precedentes publicada ayer en el diario italiano de izquierda La Repubblica, con la que responde a las preguntas planteadas por el cofundador de ese periódico, Eugenio Scalfari.

La carta contesta larga y detalladamente a los cuestionamientos que Scalfari —intelectual de izquierda y editorialista de dicha publicación, además de ateo declarado—, formulara en julio y agosto al Papa argentino sobre las relaciones entre la religión y el hombre, y sobre la sociedad moderna.

A la pregunta de si “el Dios de los cristianos perdona a los que no creen y no buscan la fe”, Francisco respondió afirmativamente y reflexionó que “el pecado, incluso para aquellos que no tienen fe, es ir contra su propia conciencia”.

En la misiva, publicada en las cuatro primeras páginas del diario, el pontífice aseguró que “la cultura moderna fundada en el siglo de las luces” acusa a menudo a “la Iglesia y a la cultura de inspiración cristiana” de representar “el oscurantismo de la superstición que se opone a la luz de la razón”.

Sin embargo, “ha llegado la hora (...) de un diálogo abierto y sin prejuicios que puede reabrir la puerta a un reencuentro serio y fructífero”, añadió el Papa.

“Me siento a gusto escuchando sus preguntas y buscando con usted las vías por las cuales puede que logremos comenzar a hacer un tramo de camino juntos”, dijo Francisco en esta respuesta.

En un párrafo dedicado a los judíos, escribió que “en las terribles pruebas sufridas a lo largo de los siglos”, los miembros de esa religión “conservaron su fe en Dios y, por ello, nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos, como Iglesia pero también como humanidad”.

Mientras que, el Pontífice reconoció “la lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que cometieron y pueden cometer todavía aquellos que componen la Iglesia”.

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