Agencias
BEIJING, China.- El hombre que llegó a encabezar el poderoso Ministerio de Ferrocarriles de China y supervisó el desarrollo del destacado tren bala, buscó indulgencia por delitos de corrupción en el juicio de uno de los mayores casos de sobornos en años.

Liu Zhijun fue acusado de aceptar sobornos enormes y entregar proyectos lucrativos a asociados en un caso que podría dar una indicación de qué tipo de castigos podrían esperar altos funcionarios como parte de la campaña contra la corrupción del nuevo líder de China, Xi Jinping.

El caso presenta un complicado desafío para el gobierno chino, que quiere parecer duro con la corrupción, pero está consciente de cómo el proceso judicial de un caso como el de Liu podría perjudicar aún más la confianza pública en el sistema ferroviario, de acuerdo con AP. 

Este caso plantea cuestiones sobre si la corrupción afecta a la construcción, gestión y operación de los ferrocarriles que dan servicio a millones de chinos cada día.

Liu llegó al juicio en medio de una seguridad relativamente estricta. Patrullas de la policía estaban estacionadas alrededor de la corte y los policías se colocaron en la acera para evitar que los curiosos se acercaran a la entrada o a un grupo de periodistas reunidos afuera.

El juicio concluyó el domingo al mediodía. La televisora estatal China Central Television informó que los fiscales acusan a Liu de utilizar sus influencias para ayudar a casi una docena de socios de negocios y de recibir ilegalmente 64.6 millones de yuanes (10.5 millones de dólares) en "bienes" no especificados.