Agencias
NEW YORK.- Donald Trump revivió viejos fantasmas del pasado tal y como lo había prometido si Hillary Clinton seguía insistiendo con sus críticas sobre el "sexismo" del candidato republicano para las próximas elecciones estadounidenses.

El millonario neoyorquino atacó duramente a los Clinton, al afirmar que Bill es "el peor abusador de mujeres en la historia de la política" y que a su vez Hillary es su cómplice.

Trump evocó de esta manera, sin ningún escrúpulo, al escándalo Monica Lewinsky y a la oleada de reacciones que el expresidente afrontó por haber mentido sobre esa clamorosa historia.

Lo que desencadenó la ira de Trump fueron las indiscreciones sobre una nueva ofensiva mediática contra él que la campaña electoral de Hillary estaría a punto de lanzar. Se trata de una ráfaga de "spot" cuyo único objetivo es el de difundir una imagen de Trump enemigo de las mujeres, sacando a luz todos los papelones cometidos en estos meses por el magnate, además de sus bromas políticamente muy incorrectas y anti-mujeres. Esta nueva campaña contaría con la financiación de por lo menos 91 millones de dólares recolecatados por el comité "Priorities Usa Action", el mismo que en 2012 apoyó a Barack Obama y promovió ataques denigratorios que terminaron hundiendo de manera definitiva a Mitt Romney.

Trump se está enfrentando en estos días a las feroces críticas internas dentro del partido republicano y no quiere saber nada de un nuevo frente difícil en su camino hacia la Casa Blanca.

Durante un discurso en Spokane, en el estado de Washington, partió el ataque de Hillary, que -precisó- alentó la conducta inmoral del marido.

Trump fue incluso más duro, al afirmar que la exPrimera Dama trató de "manera horrible" a las víctimas de los abusos del marido, declaraciones que apuntan tanto a desmentir su imagen de hombre "sexista" como a desmantelar a la figura de Hillary defensora de las mujeres.

"Miren, ésta es la historia, nadie se ha comportado peor que Bill Clinton con las mujeres, nadie. Y algunas de estas mujeres han sido destruídas no por él, sino por la manera en la que Hillary Clinton las trató una vez que todo había terminado", disparó.

La referencia es claramente a las declaraciones hechas por Monica Lewinsky, quien denunció el enorme malestar que debió enfrentar durante una larga pulseada que mantuvo con la familia Clinton.

'Consecuencias' en la campaña de Hillary

El tema replanteó una pregunta que muchos medios estadounidenses se hacen desde hace tiempo, o sea si en última instancia Bill Clinton terminará siendo un valor añadido o un peso para la campaña de Hillary. La exPrimera Dama da a su vez la sensación de no preocuparse por los ataques que están centrados en los escándalos del pasado.

Hillary prefiere lanzar sus dardos en otras direcciones, por ejemplo en el caos que reina dentro del partido Republicano, donde -recordó- muchos políticos han prometido que prefieren ayudarla a ella en lugar de Trump.

La candidata demócrata recibió en estas horas, en tanto, otra buena noticia, visto que nunca desde su triunfo electoral del 2012 Barack Obama tuvo una popularidad tan alta, dato fundamental a siete meses de las elecciones presidenciales.

Según un sondeo difundido por la CNN y por Orc International, el 51 por ciento de los estadounidenses aprueba el trabajo realizado por el presidente saliente, mientras que el 49 por ciento está convencido que EU avanza en la dirección correcta.

Estos porcentajes son claves para Hillary, visto que Obama ha prometido tener un rol muy activo en la campaña electoral: el objetivo de fondo es alejar a Trump de de la Casa Blanca, así como a cualquier otro eventual candidato republicano.

(Información de Ansa Latina.com)