Agencias
BEIJING, China.- El juicio contra el exdirigente chino Bo Xilai, acusado de soborno, malversación de fondos y abuso de poder, comenzará el jueves próximo en un tribunal de Jinan, en la oriental provincia de Shandong, informó la agencia Xinhua.

El juicio público contra el exsecretario del Partido Comunista de China (PCCh) en la municipalidad de Chongqing, iniciará la mañana del próximo 22 de agosto en la quinta sala del Tribunal Popular Intermedio de Jinan.

La fiscalía ha acusado a Bo, de 64 años de edad, de aprovecharse de su cargo para sacar provecho para otros y aceptar grandes cantidades de dinero y de propiedades.

Además, lo culpa de malversar una enorme cantidad de dinero público y abusar de su poder, perjudicando gravemente los intereses del Estado y del pueblo, unos crímenes que calificó de "graves".

Bo, quien hasta el estallido del escándalo era uno de los favoritos a ascender a los puestos más altos del gobierno chino, podría ser acusado de robar a las arcas públicas 3.8 millones de dólares, una cuantía que está penada hasta con la muerte.

Sin embargo, varios analistas chinos creen que Bo eludirá la pena capital, dado su alto perfil y sus similitudes ideológicas con el actual presidente, Xi Jinping, sin embargo es probable que pase el resto de su vida en prisión.

Hasta ahora se desconoce cuánto tiempo durará el juicio, pero medios de Hong Kong y páginas web chinas en el exilio estiman que el próximo 1 de septiembre se podría conocer la sentencia.

Brillante carrera

Su brillante carrera se vino abajo cuando en marzo de 2012 fue destituido, poco después de que su "mano derecha" y jefe de Policía, Wang Lijun, reveló sus prácticas corruptas y acusó a su esposa de asesinar al empresario británico Neil Heywood.

Según la Fiscalía china, Gu Kailai -esposa de Bo- envenenó con cianuro a Heywood en un hotel de Chongqing, después de que éste amenazara de muerte a su hijo, Bo Guagua, quien reside actualmente en Estados Unidos.

Wang Lijun, quien llegó incluso a pedir asilo -sin éxito- en un consulado de Estados Unidos en China, fue juzgado en septiembre de 2012 y condenado a 15 años de prisión por soborno, traición y abuso de poder.

Una de las mayores incógnitas del juicio de Bo, señalado como 'el juicio del siglo' en China, es si la acusación de abuso de poder emitida por la Fiscalía china servirá para condenarle por encubrir el homicidio del empresario británico llevado a cabo por su esposa Gu.

Bo no ha sido visto en público desde su destitución, aunque se cree que ha permanecido en una prisión de las afueras de Pekín en la que suelen ser internados altos cargos condenados por corrupción.