Agencias
NUEVA DELHI, India.- La ola de violaciones en Uttar Pradesh, el estado más populoso de India, donde encontraron a otra mujer asesinada, produce una creciente preocupación en el país, a raíz, entre otras cosas, de la impunidad que tienen los autores de esos hechos.

A una mujer india de 44 años la encontraron colgada con un sari (vestimenta tradicional) de un árbol ayer en el estado de Uttar Pradesh, y sus familiares sostienen que fue violada por un grupo de hombres y luego asesinada, refirió la emisora NDTV citada por la agencia Ansa Latina.

Ese nuevo caso, precisó el canal televisivo, fue cometido el martes por la noche en el distrito septentrional de Bahraich, a 130 kilómetros de Lucknow, la capital. El hijo de la víctima refirió que su madre hace días había denunciado la existencia en la zona de una mafia de los licores producidos ilegalmente.

En la denuncia presentada a la policía, los familiares de la mujer incluyeron los datos generales de cinco presuntos responsables del homicidio.

También fue hallado en la periferia de una localidad del distrito de Moradabad el cuerpo sin vida de una adolescente de 16 años, también ella colgada de un árbol.

Otra mujer de 35 años cayó el desgracia cuando fue a la comisaría de Sumerpur (distrito de Hamirpur) para pedir la liberación de su marido preso por tenencia ilegal de armas y resultó violada por el comisario de turno.

Luego trascendió que el comisario fue detenido, mientras que tres subordinados que estaban presentes en el momento de la violación fueron suspendidos. El viernes se supo que un joven estudiante de una escuela coránica fue sodomizado y asesinado. Su cuerpo apareció en una calle en la localidad de Sarai Raja, en el área de Mandhata.

Endurecimiento de leyes

La violencia sexual, un fenómeno que afecta a las mujeres 'dalit' (sin casta) o tribales indias, salió a la luz a mediados de diciembre de 2012, cuando fue violada y asesinada una joven estudiante de clase media por un grupo de seis personas en Nueva Delhi, en un autobús en circulación. 

A partir de ese momento, los casos de violaciones en el país comenzaron a recibir más atención por parte de los medios de comunicación, que reportaron desde entonces cómo la violencia recae sobre niñas, adolescentes y mujeres en todo el país. 

La trascendencia del problema de la violencia sexual también abrió un debate político y social que por el momento no ha dado resultados concretos, a pesar del endurecimiento de las leyes adoptadas por el Parlamento de India. 

En las últimas dos semanas, asimismo, se hizo evidente que el estado Uttar Pradesh es el lugar donde se producen la mayoría de las violaciones de jóvenes y de mujeres.

El pasado 27 de mayo, el secuestro y la violación de dos primas de apenas 14 y 15 años por parte de 5 personas conmocionó y causó indignación en el país. Los violadores, entre ellos dos policías, colgaron a las niñas en un árbol en la localidad de Karta, distrito de Badaun.

La consternación por ese caso hizo que la policía criminal de la India (CBI) sacara de la investigación a la fuerza de seguridad de Uttar Pradesh para que se haga cargo de ella el gobierno central.

No hay medidas

En las últimas semanas, asimismo, prosiguieron los ataques a niñas, adolescentes e incluso a una jueza que, el pasado 3 de junio, fue abusada en el distrito de Aligarh por personas que intentaron matarla. 

En ese contexto de gravedad y de emergencia, se reunieron el viernes el Nueva Delhi el premier Narendra Modi y el gobernador Uttar Pradesh, Akhilesh Yadav, aunque por el momento no se anunciaron medidas para tratar de poner fin al horror de las violaciones.