Agencias
JERUSALÉN, Israel.- El presidente de Siria, Bashar al-Assad, decretó una nueva amnistía general para los crímenes cometidos antes de este martes, a excepción de los delitos de terrorismo, espionaje, asesinato y contrabando de armas y drogas.

De acuerdo con el decreto número 23, la pena de muerte será sustituida por cadena perpetua con trabajos forzados, mientras quienes se encontraban en esta condición verán reducida su condena a 20 años de cárcel, reportó la agencia siria de noticias SANA.

El mandatario sirio ordenó absolver de sus cargos a todos aquellos reclusos que padecen una enfermedad incurable, así como a quienes tienen 70 años o más y cometieron el delito antes de cumplir los 60, según publica Notimex.

Además, se beneficiarán de la amnistía aquellos fugitivos dentro o fuera del país, siempre y cuando se entreguen en un periodo de 30 a 60 días, respectivamente.

Así como quienes se hayan alzado contra el régimen sirio y entreguen sus armas en un lapso de 30 días, a partir de la emisión de decreto.

La medida de gracia también incluye la reducción en una cuarta parte de las penas de prisión para "los sirios que se unieron a los terroristas", como suele llamar el régimen a los rebeldes que intentan derrocar al presidente al- Assad.

El ministro sirio de Justicia, Nayyem Hamad al-Ahmad, consideró que la amnistía responde a los esfuerzos del gobierno para propiciar un clima de tolerancia y cohesión nacional, en vísperas del aniversario 67 de la independencia nacional, este 17 de abril.

Aseguró que los indultos concedidos constituyen uno de los más amplios de la historia de Siria, del cual sólo se excluyen un número muy limitado de delitos, entre ellos los de espionaje, terrorismo y asesinatos, por ser vergonzosos y condenados por la sociedad siria.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdelrahman, consideró insuficiente la amnistía ya que no se refiere a los presos políticos, muchos de los cuales siguen siendo detenidos.

Desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011, que ha causado más de 70 mil muertos, el régimen de al-Assad ha concedido varias amnistías que no han satisfecho a la oposición, pues miles de prisioneros se encuentran aún en centros de detención del Estado.