India reprime consumo de su animal sagrado

A pesar de ser un país en donde las vacas son consideradas sagradas, es el quinto consumidor de ternera y el segundo exportador en el mundo.

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Comerciantes comprando y vendiendo búfalos en el complejo del matadero de Ghazipur en Nueva Delhi, India. (Agencias)
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Agencias
NUEVA DELHI, India.- Cada mañana antes del amanecer, cientos de camiones cargados con búfalos entran en el gran recinto del matadero de Nueva Delhi, donde varios jóvenes se apresuran a descargarlos. Evitando las plastas de estiércol fresco, sacan a los animales de los vehículos y los llevan a la subasta diaria y después al matadero. El trabajo es duro y la paga escasa.

Pero el negocio es enorme. Pese a la creencia hindú de que las vacas son sagradas -y al hecho de que su sacrificio está prohibido en la mayor parte del país- India es el quinto consumidor de ternera y el segundo exportador en el mundo. La carne, que en India procede de toros y búfalos, es muy popular en algunas comunidades, especialmente entre los hindúes de castas inferiores y millones de musulmanes y cristianos.

Tras la victoria electoral el año pasado del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata, del primer ministro Narendra Modi, los grupos hindúes más estrictos presionan para expandir el veto al sacrificio a todos los tipos de ganado vacuno, hembras o machos. Los comerciantes de carne, muchos de los cuales heredaron su oficio de generaciones previas de sus familias, temen por su empleo.

"Es una decisión política", dijo Mohamed Aqil Qureshi, presidente de la Asociación de Bienestar de Comerciantes de Búfalos en Ghazipur, el barrio de Nueva Delhi donde se encuentra el matadero. "Quieren complacer a los hindúes y acosar a los musulmanes".

Los pobres serían más afectados por el veto, señaló Qureshi. "Esto es comida de gente pobre, una fuente clave de nutrición para millones de personas", señaló.

El mes pasado creció el temor entre los comerciantes de carne cuando el segundo estado más poblado del país, Maharashtra, extendió la prohibición de sacrificio para incluir a los toros. Aunque los búfalos no se mencionaban en la nueva ley, la carne de búfalo desapareció con rapidez de la mayoría de las carnicerías del estado ante el miedo a sufrir ataques violentos si se confundía con carne de vaca.

La ley conlleva un duro castigo: no hay fianza para cualquiera condenado por vender o poseer carne de ternera, que se expone a una pena de cinco años de cárcel y 200 dólares de multa, una cifra desmesurada para los indios pobres.

Pocos días después de la prohibición, la industria de la carne roja en Mumbai, la capital del estado, se vio obligado a pasar a la clandestinidad, dejando a restaurantes y puestos de comida forzados a buscar alternativas. Los comerciantes de carne en Maharashtra han llevado la ley a los tribunales, afirmando que decenas de miles de personas perdieron sus empleos.

La decisión del estado no fue una sorpresa. Durante su campaña electoral, Modi prometió un veto en todo el país al sacrificio de vacas, y eso ha alentado a los hindúes más estrictos.

Otros estados gobernados por el partido de Modi han prometido seguir el ejemplo de Maharashtra. El gobierno en Haryana, limítrofe con Nueva Delhi, está considerando leyes que equipararían el sacrificio de vacas con el asesinato. Los responsables podrían afrontar cadenas perpetuas por matar un toro o una vaca si el estado aprueba el borrador de ley.

Muchos hindúes ven a la vaca como el símbolo viviente de su religión. En muchas ciudades, organizaciones benéficas hindúes gestionan "gaushalas", o refugios para vacas, donde se da comida y refugio a las vacas abandonadas encontradas vagando por las calles. Muchos hindúes consideran que alimentar a una vaca es una forma de complacer a los dioses y conseguir que se cumplan deseos.

En las últimas décadas, conforme millones de indios viajaban al extranjero por estudio y trabajo, los gustos han cambiado paulatinamente. Hoy en día, muchos restaurantes y pequeños puestos de comida sirven filetes y kebabs de carne de búfalo. Mucha gente que en el pasado no habría comido esta carne en deferencia a padres vegetarianos y parientes mayores, ahora asa abiertamente carne de búfalo.

Los economistas dicen que prohibir por completo la matanza de vacas podría ser contraproducente, ya que los ganaderos abandonarían a sus animales cuando dejan de dar leche. O lo que sería peor, podrían determinar que no resulta rentable tener vacas si tienen que alimentarlas toda su vida, señaló Harish Damodaran, analista económico.

"La vaca sólo tiene un futuro en los estados que al menos permiten sacrificios selectivos", dijo Damodaran en el diario Indian Express, señalando a cifras que apuntaban a que los agricultores se habían pasado a los búfalos en los estados que no permitían sacrificar vacas.

Además, la prohibición podría ser un desastre para las exportaciones de ternera en India, que crecieron con rapidez en la última década, con tasas de entre el 17 y el 19 por ciento anual en los últimos años. Este año, los exportadores preveían un aumento del 25 por ciento.

"No son sólo las exportaciones de carne, sino que también sufrirán las exportaciones de cuero y artículos de cuero, sebo, harina de huesos y otros productos animales", señaló D.B. Sabharwal, director de Allanasons, el mayor exportador de carne de búfalo en India.

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