Primera dama china, toda una estrella diplomática

Peng Liyuan no pasa desapercibida a la prensa, aspecto que beneficia a su esposo y a la imagen internacional del país.

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Peng Liyuan, esposa del presidente chino Xi Jinping, sonríe a su llegada al aeropuerto Vnukovo II, en las afueras de Moscú, Rusia. (Agencias)
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Agencias
BEIJING, China.- La flamante y glamorosa primera dama Peng Liyuan surge como la estrella más reciente de la diplomacia china: encanta a las audiencias y exhibe una imagen muy distinta a la de sus predecesoras invisibles, en su primera visita oficial en el extranjero, en Rusia, según Associated Press.

Peng, antes artista famosa en la televisión estatal, destacó de manera prominente en la cobertura que hizo el domingo la prensa sobre las actividades de su esposo, el presidente Xi Jingping, en Moscú. La visita de Xi es la primera al exterior desde que asumió la presidencia a comienzos de marzo.

La primera dama observó el sábado ensayos de canto y danza en la escuela de artes escénicas, pero no participó en ellas como habían anticipado algunos sectores de la prensa. Xi prosigue esta semana su gira con escalas en Tanzania, Sudáfrica y el Congo, donde Peng previsiblemente asistirá a actos públicos.

Una primera dama popular a nivel internacional podría suavizar la imagen global a veces áspera que tiene China y constituirse en una victoria en los esfuerzos efectuados por el país y que han sido infructuosos a la fecha para ganarse la opinión pública mundial.

Al mismo tiempo, la primera dama podría incrementar la popularidad de las nuevas autoridades del país en momentos en que los ciudadanos chinos se sienten cada vez más distantes del gobierno y están hartos de la corrupción y los aires de realeza de la clase gobernante.

En los últimos años, las esposas de las principales autoridades de China habían pasado tradicionalmente casi desapercibidas a nivel nacional y atraían escasa atención cuando acompañaban a sus maridos en visitas de estado a otras naciones.

Lo anterior se debió en parte a los acontecimientos negativos que acompañaron el ocaso de la esposa de Mao Zedong, Jian Qing, que fue blanco del desprecio generalizado y encarcelada por su papel de cabecilla del grupo radical conocido como la Banda de los Cuatro, perseguidora implacable la oposición política durante la caótica Revolución Cultural, de 1966 a 1976.

Zhang Peili, esposa del recientemente retirado primer ministro Wen Jiabao, adquirió fama por su participación en el comercio de gemas del país pero jamás se le vio en público con su esposo.

Por su parte, Bo Xilai, uno de los políticos más ambiciosos de China, cayó estrepitosamente en 2012 tras la implicación de su esposa en el homicidio de un empresario británico, en un caso que devino en el escándalo político más degradante ocurrido en años en el país.

Las mujeres en general tienen relativamente poca fuerza en la cúpula de poder en China, y sólo dos están integradas en el politburó de 25 miembros, la instancia que adopta las decisiones políticas en el gobernante Partido Comunista.

Lo que se presenta como el ascenso a la notoriedad de la primera dama parece ser una extensión de la confianza personal del presidente, en momentos en que éste consolida su poder e impulsa un participación más firme de China en los asuntos globales, dijo Steve Tsang, director del Instituto de Política China en la Universidad de Nottigham, en Gran Bretaña.

Los antecedentes de cantante y artista de los escenarios de la primera dama, suponen la preparación perfecta para ese papel, agregó.

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