Agencias
BUENOS AIRES.- Un juez federal de Argentina ordenó este lunes el procesamiento de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto lavado de activos y asociación ilícita a través de hoteles vinculados a la actual senadora, informó El Financiero.

La decisión del juez Julián Ercolini, que también implicó el procesamiento de los hijos Máximo y Florencia de Fernández y de empresarios, se suma a una serie de reveses judiciales para la exmandataria.

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En el portal del periódico El Clarín menciona que en la causa Hotesur, la hipótesis que se investigó, refiere que los ex Presidentes y sus hijos recibieron dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”, lo que les aseguraba -según señaló el magistrado- poder declarar esos fondos ante el organismo anticorrupción y ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícito. Estas transferencias incluyen los 4.6 millones de dólares que la hija de Cristina Kirchner tenía en el Banco Galicia, embargados hace dos años.

Sin embargo, Fernández ha denunciado que sufre una "persecución" por parte del Gobierno de su sucesor, el actual presidente Mauricio Macri.

Los acusados "habrían formado parte de un complejo entramado societario que se desarrolló con el fin de poner en circulación en el mercado parte de las ganancias obtenidas como consecuencia de la defraudación al Estado nacional", escribió Ercolini en su fallo.

Como parte del procesamiento, que significa que Fernández está acusada de esos delitos y ahora deberá defenderse en un juicio oral, el juez también ordenó un embargo de sus bienes por 800 millones de pesos.

La ex presidenta ya fue procesada por el supuesto encubrimiento en el caso de un atentado antisemita ocurrido hace más de dos décadas, además de otros casos de corrupción.

Otros ex funcionarios de la administración de Fernández -que gobernó Argentina entre 2007 y 2015- también están siendo investigados por acusaciones de corrupción.

Según el juez, las supuestas maniobras comenzaron por la necesidad de Néstor y Cristina Kirchner de contar con dinero líquido “en blanco” para poder “justificar la compra de los hoteles Alto Calafate y Las Dunas”.