Programa de EU contra Estado Islámico tergiversó información

Una investigación comprobó que el 'WebOps' está plagado de incompetencia y favoritismo.

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Foto tomada de Facebook en la que el coronel Víctor García (izq) aparece junto a su amigo Simon Bergman, quien ganó una licitación de un programa del gobierno de EU para contrarrestar la campaña de reclutamiento de cuadros de la organización Estado Islámicao. (AP)
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Agencias
TAMPA, Florida.- Un programa de Estados Unidos para combatir el reclutamiento de gente por parte de la organización Estado Islámico está plagado de incompetencia, favoritismo y uso de información tergiversada, según comprobó una investigación de la Associated Press.

El programa, conocido como "WebOps", fue lanzado hace varios años por un pequeño grupo de militares y de contratistas civiles, y era coordinado desde la sede del Comando Central de las fuerzas armadas en Tampa.

Documentos internos y entrevistas con más de una docena de personas bien informadas acerca del funcionamiento del programa indican que su objetivo parecía enriquecer a los contratistas más que combatir el terrorismo. Las personas entrevistadas por la AP pidieron permanecer anónimas porque no estaban autorizadas a hablar públicamente del WebOps debido a la naturaleza del trabajo y por temor a represalias profesionales.

WebOps usa decenas de analistas que hablan árabe y que revisan constantemente Twitter y otras plataformas digitales en busca de personas cuyas publicaciones indiquen que podrían ser susceptibles al canto de sirena del Estado Islámico. Usando identidades ficticias, los analistas civiles se ponen en contacto con estos potenciales reclutas y los exhortan a no unirse a los extremistas.

Pero empleados actuales y ex empleados de WebOps dicen que a veces se usan analistas con escasa experiencia en el terreno de la propaganda, que no hablan árabe en forma fluida y que saben tan poco del Islam que eran incapaces de contrarrestar a los reclutadores del EI. Aseguran que muchas veces los esfuerzos se frustraron por las limitaciones lingüísticas de los empleados de WebOps.

"Una cosa es segura: los yijadistas hablan muy bien árabe", afirmó un ex empleado de WebOps.

Es difícil entablar una relación con un potencial recluta si se mezclan constantemente palabras árabes como "ensalada" y "autoridad", según los informantes. Cosas como esas hicieron que el programa fuese ridiculizado en las redes sociales y que se hablase de una "ensalada palestina".

WebOps usa decenas de analistas que hablan árabe y que revisan constantemente Twitter y otras plataformas digitales

Cuatro empleados o ex empleados dijeron a la AP que habían presenciado una manipulación de datos para dar la sensación de que el programa era un éxito y aseguran que otros empleados estaban al tanto de esa situación. Sin embargo, las empresas involucradas con el programa se las ingeniaron para evitar ser supervisadas por organismos independientes.

El año pasado el gobierno sacó a licitación un nuevo contrato, independiente del de WebOps, para llevar a cabo operaciones de propaganda, por valor de 500 millones de dólares. Surgieron denuncias de corrupción en la concesión de ese contrato, que el gobierno dijo está investigando.

El portavoz del Comando Central Andy Stephens desistió de responder a preguntas enviadas por la AP sobre este programa.

Las denuncias hablan de múltiples conflictos de interés, incluidas fastuosas cenas que un contratista les pagó a miembros del programa. Se dice asimismo que se bebía rutinariamente en una oficina donde se llevaban a cabo tareas confidenciales. La abundancia de bebidas fue confirmada por varios contratistas que hablaron con la AP y dijeron que a partir de las tres de la tarde reinaba un ambiente típico de una fraternidad universitaria.

Una de las acusaciones más graves del denunciante es contra el coronel del ejército Víctor García, que dirigió la oficina de operaciones informativas hasta julio del 2016, en que fue asignado a otro sitio.

El denunciante dice que García usó su influencia para que le diesen un contrato a una empresa de un amigo. Una foto publicada en Facebook muestra a García y el amigo en cuestión en un bar de Key Largo dos semanas antes de que se le asignase el contrato. El denunciante sostuvo que la foto daba la sensación de que "estaba sucediendo algo claramente inapropiado".

García, quien se graduó en West Point y ha sido condecorado, negó haber cometido irregularidad alguna y asegura que evitó toda conversación sobre el contrato con su amigo.

"Estaba al tanto de estos conflictos de interés y por eso intencionalmente me mantuvo el margen del proceso", manifestó el militar.

El denunciante, quien trabajó en una compañía que perdió la licitación, dijo a la AP que lo habían investigado bajo sospecha de gestionar sobornos en relación con otro contrato. Negó la acusación, que fue hecha hace cuatro años y que fue desestimada.

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