Agencias
ROMA, Italia.- Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa que causó el escándalo "Vatileaks" con la filtración de documentos secretos vaticanos, comenzó una nueva vida laboral prácticamente al mismo tiempo que Benedicto XVI anunció su renuncia al trono de Pedro.

Gabriele fue procesado y condenado por el escándalo, tras lo cual recibió la gracia de parte del pontífice. "¿Esperaba la dimisión del Papa? ¿Lo lamenta?", le consultó ANSA al ingresar en el hospital San Paolo de Roma, del que depende el centro hospitalario Bambino Gesú (Niño Jesús).

"Buenos días", se limitó a responder Gabriele mientras entraba en el edificio, donde una placa reza "Inmueble extraterritorial vaticano". Un video de ANSA documentó así los primeros momentos de la nueva etapa de Gabriele, destituido de su cargo precedente en la Santa Sede.

Sin embargo el ex mayordomo mantuvo un trabajo vinculado con el ambiente vaticano, aunque sea fuera de los Muros Leoninos, como empleado en una cooperativa social que se ocupa de formación y opera por cuenta del hospital Bambino Gesú.

Su nuevo trabajo comienza cuando Benedicto XVI deja el papado, una decisión casi sin precedentes que asombró al mundo: pero Gabriele permanece en silencio cuando la cámara se enciende para preguntarle si la decisión también lo asombró a él, que fue durante años ayudante de cámara y luego fue detenido por haber robado y fotocopiado documentos reservados de la mesa papal.

Pero quienes lo conocen y le hablaron en las últimas horas admiten haberse encontrado con una persona sin duda "maravillada" por el gesto del Papa, pero no "estupefacta".

Porque quien ha vivido mucho tiempo dentro de los muros vaticanos sabe mejor que quien está afuera lo que "hay en el aire".