EFE
JERUSALÉN, Israel.- Israel alberga esta semana las maniobras aéreas más grandes de su historia con más de 50 aparatos de cuatro países practicando situaciones de combate y ataque a superficie sobre el desierto del Negev, en el sur del país.

Las maniobras, denominadas Blue Flag y que por primera vez se celebran en territorio israelí, incluyen aviones F-15, F-16, Tornado y AMX de las fuerzas aéreas de Israel, EU, Grecia e Italia.

"Estamos en una zona conflictiva, y por eso se necesitan aliados como Israel, Grecia e Italia", dijo al diario "Yediot Aharonot" por internet el embajador estadounidense, Dan Shapiro, al referirse a unas maniobras que forman parte de los ejercicios anuales de la OTAN y la Fuerza Aérea de EU.

"Su objetivo es mejorar la cooperación entre fuerzas aéreas amigas, compartir e introducir nuevas tácticas y permitir a los pilotos entrenarse en zonas que les son poco familiares y en distintas condiciones meteorológicas", informó el Ejército israelí.

Portavoces militares israelíes negaron en declaraciones a la prensa local que los ejercicios tengan como objetivo a algún país en particular o estén relacionados con un posible ataque israelí a las instalaciones nucleares de Irán.

Israel ha rechazado el acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado este fin de semana en Ginebra por el Grupo 5+1, y su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha advertido que Tel Aviv se reserva el derecho a defenderse si Teherán procura dotarse de armas nucleares.

"La Fuerza Aérea israelí se entrena con ejércitos extranjeros desde hace tres décadas", destacó una fuente militar al restar importancia al entrenamiento.

Polonia, que también tenía que haber enviado varios aviones de combate, se retiró de las maniobras por razones presupuestarias.

De cinco días de duración, las Blue Flag se celebran desde hace varios años y forman parte de la estrategia estadounidense de entrenarse con países aliados.