Agencias
BEIRUT, Líbano.- Agobiados y desgastados por un cerco que se prolongó un año, cientos de rebeldes sirios desalojaron el miércoles sus últimos bastiones en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, gracias a un acuerdo de cese al fuego alcanzado con las fuerzas del gobierno la semana pasada, informaron activistas y el gobernador de la urbe.

La salida de unos mil 200 combatientes sería el cese de la rebelión en la ciudad, uno de los primeros lugares que se levantó contra el gobierno del presidente Bashar Assad, por lo que fue apodada "la capital de la revolución".

Por la tarde, alrededor de 600 insurgentes habían abordado varios autobuses manejados por la policía que llegaron al borde de las áreas controladas por los rebeldes antes de la evacuación, dijeron activistas en Homs. 

De acuerdo con The Associated Press, los autobuses salieron de la ciudad y se dirigieron hacia el norte. Muchos de los rebeldes estaban heridos, y no estaba claro cuántos civiles había entre ellos.

Un activista que dijo llamarse Abu Yassin el-Homsi informó que todos los combatientes y muchos civiles abandonarían la ciudad antes de finalizar el día, y agregó que serán llevados a unos pocos kilómetros (millas) al norte a las aldeas controladas por los insurgentes de Talbiseh y al-Dar al-Kabira en el norte de la provincia de Homs, a corta distancia.

Al-Homsi dijo que cada combatiente fue autorizado a llevar su fusil y un talego con sus pertenencias. Un lanzador de granadas autopropulsadas y una ametralladora fueron autorizadas en cada autobús.

"Estamos muy tristes por lo sucedido hoy. Seguimos pidiendo a la comunidad internacional que levante el asedio pero sin respuesta", agregó al-Homsi. "Hemos perdido más de dos mil mártires en dos años de cerco".

El gobernador de Homs, Talal Barazi, confirmó igualmente que los insurgentes han comenzado a replegarse de los antiguos distritos de Homs.

Los rebeldes, sin embargo, mantienen cierta presencia en Homs. Combatientes en el distrito Waer, a las afueras de la Ciudad Antigua de Homs, se han negado hasta ahora a unirse a la evacuación. Algunos activistas dijeron que se estaban realizando negociaciones para un acuerdo similar ahí.

Los autobuses iban acompañados de oficiales del ejército sirio.

Los activistas dijeron que a cambio de la evacuación los combatientes de oposición permitirán la llegada de ayuda humanitaria a dos aldeas simpatizantes del gobierno en el norte del país cercadas por los rebeldes.

La Organización Siria de los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que la carretera hacia los pueblos sitiados de Nubul y Zahra fue abierta por los rebeldes al tiempo que se llevaba a cabo la evacuación.

Los barrios de Homs, ciudad situada en el centro de Siria, fueron sitiados por fuerzas gubernamentales durante más de un año lo que causó hambruna generalizada.