Agencias
BEIRUT, Líbano.- Miembros del Frente Nusra y otros rebeldes sirios atacaron el lunes retenes del Ejército y la oficina del gobernador de una ciudad en el noroeste del país. Los enfrentamientos prolongados dejaron 35 hombres muertos en ambos bandos.

Todos los ataques ocurrieron en la ciudad de Idlib, dijeron activistas y la prensa estatal. La ciudad, en manos del gobierno, es capital de la provincia homónima. Los ataques del lunes fueron los más graves desde que los rebeldes se apoderaron de decenas de poblaciones en los alrededores.

Estos combates se producen separadamente de los choques entre el grupo Estado Islámico, el principal rival del Frente Nusra, vinculado a Al Qaeda y los kurdos sirios por el control de la estratégica localidad de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, según publica The Associated Press.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que el Frente Nusra y otros grupos bombardearon Idlib al mismo tiempo que atacaban puntos de control militares en la ciudad. Cuatro milicianos del Frente Nusra detonaron sus cargas en retenes dentro de la ciudad y provocaron bajas al ejército.

"Fue un golpe moral al régimen", dijo el activista Asad Kanjo en Saraqeb, otra ciudad en la provincia de Idlib. Añadió que reinaba la calma en la ciudad.

Según la televisora progubernamental Al-Ikhbariya, el jefe de policía provincial, al que no nombró, dijo que los rebeldes aprovecharon un corte de electricidad antes del amanecer para atacar los retenes y la oficina del gobernador. Las fuerzas del gobierno los rechazaron, añadió.

"No queda un pistolero en la ciudad", dijo el jefe policial. La televisora mostró escenas en Idlib con los cuerpos de dos presuntos atacantes con chalecos explosivos.

Otro activista en la provincia, que habló bajo la condición de anonimato por miedo a las represalias, dijo que la mayoría de los ataques tuvieron lugar en el extremo sur de la ciudad cerca de la colina Mastumé.

El Observatorio dijo que los rebeldes tomaron la colina, que fue atacada por helicópteros artillados del gobierno. Añadió que 15 rebeldes y 20 soldados murieron allí.

La televisión estatal dijo que las fuerzas del gobierno rechazaron el ataque a Idlib y que murió "un gran número de terroristas", como llama el gobierno a los rebeldes.