EFE
TEGUCIGALPA, Honduras.-  La recién creada Policía Militar de Orden Público comenzó sus operaciones el lunes en Honduras para frenar la delincuencia común y el crimen organizado, informó el ministro de Defensa, Marlon Pascua.

Marlon Pascua indicó a los periodistas que los primeros efectivos de la Policía Militar iniciaron sus acciones de combate a la delincuencia y al crimen organizado en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país que registran altos índices de violencia.

Los uniformados llegaron a Tegucigalpa provistos de armas automáticas y con el rostro cubierto, para emprender su labor en el barrio marginal Flor del Campo, donde opera una banda de pandilleros que atemoriza al vecindario.

Uno de los agentes dijo a la prensa que permanecerán en ese sitio durante varios días y pidió a los pobladores que denuncien a los delincuentes que operan en la zona.

Las acciones de la recién creada policía militar se realizarán en forma conjunta con la población, y que una vez saneada la zona de delincuentes, la Policía Nacional y los vecinos emprenderán las acciones de seguridad en el barrio.

Mientras tanto, en San Pedro Sula, la nueva fuerza apareció en una zona comercial y prestando seguridad a los autobuses del transporte público.

La Policía Militar hondureña depende de la Secretaría de Defensa; se prevé que progresivamente extienda su labor a otras ciudades del país centroamericano.

El ministro señaló que unos 2.000 militares que desde el año pasado participan en una operación de seguridad en coordinación con la Policía Nacional, continuarán en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

La Policía Militar de Orden Público fue creada por el Parlamento de Honduras el 22 de agosto pasado. Cuenta con unos 5.000 efectivos que fueron seleccionados del Ejército y entrenados para cumplir misiones de seguridad ciudadana.

Algunos sectores, incluidos políticos que buscan el poder en las elecciones del 24 de noviembre próximo, se oponen a la operación de la Policía Militar porque consideran que la seguridad le corresponde a la Policía Nacional.

Por su parte, la Policía Nacional está integrada por unos 14.000 efectivos en un país de 8,5 millones de habitantes está en proceso de depuración por múltiples denuncias de corrupción, narcotráfico y crímenes, entre otros delitos atribuidos a agentes y oficiales.

Según las palabras del presidente hondureño Porfirio Lobo, esas personas que atentan contra la seguridad de los civiles son "manzanas podridas".

De acuerdo a los reportes de los organismos de derechos humanos, la violencia en Honduras deja un promedio de 20 muertes diarias.

Inicia el saneamiento social

Otra fuerza para reducir la criminalidad en Honduras, denominada Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres), dependiente de la Secretaría de Seguridad, iniciará operaciones en noviembre próximo.

Cabe señalar que durante su campaña política el presidente Lobo prometió a sus compatriotas dos cosas: trabajo y seguridad, pero a menos de cuatro meses de concluir su mandato de cuatro años, el 27 de enero de 2014, no ha cumplido con ninguna.