Agencias
HONG KONG, China.- La policía china informó este viernes que rescató a casi 400 bebés y puso bajo arresto a unas mil personas en un amplio operativo en contra de redes de traficantes de niños que operan por Internet.

Según el Ministerio de Seguridad Pública, el 19 de febrero pasado las autoridades rescataron a 382 infantes en operaciones llevadas a cabo en 27 ciudades, y también desarticularon a cuatro bandas dedicadas al contrabando de menores, informa Notimex.

Las fuerzas del orden iniciaron una amplia investigación desde el año pasado cuando la policía de Pekín y Jiangsu recibieron informes sobre bandas que se dedicaban a la trata de niños mediante sitios web que promovían la adopción de bebés.

Las bandas utilizaron hasta cuatro sitios web, además de otras herramientas en Internet, como una plataforma de mensajería instantánea y los anuncios en línea, para comunicarse con los compradores potenciales.

Un total de mil 094 sospechosos fueron detenidos en la amplia redada llevada a cabo por las autoridades y algunos de ellos confesaron sus crímenes, explicó el ministerio en un comunicado dado a conocer en su página web.

El ciberespacio ha proporcionado una plataforma conveniente para los traficantes, explicó Liu Ancheng, director adjunto de la oficina de investigación criminal del Ministerio de Seguridad, reportó el diario South China Morning Post con sede en Hong Kong.

Delincuencia sin límites

"Los delincuentes operan en sus plataformas a través de Internet, y participan en el tráfico de menores bajo el velo de la adopción de bebés. Ellos están operando en la clandestinidad, no tienen límites, y sus redes se están extendiendo por toda la nación", añadió.

El Ministerio de Seguridad Pública impulsará que se castigue de forma severa el tráfico de bebés por Internet, comentó Liu.

El tráfico de menores se ha convertido en un grave problema social en China. El mes pasado, un médico de Shaanxi fue declarado culpable por vender bebés de su hospital por tan sólo mil yuanes (más de 170 dólares).

Una tradicional preferencia por niños varones y las estrictas políticas de control de natalidad han contribuido además con este negocio ilegal.

Las autoridades chinas han prometido sanciones más duras para los traficantes, que secuestran a los bebés o los compran directamente a sus padres.