Agencias
WASHINGTON, D.C.- El presidente Barack Obama anunció un nuevo y ambicioso plan mediante el cual se espera que Estados Unidos reduzca, en los próximos 15 años, en 32 por ciento las emisiones contaminantes provocadas por plantas que generan energía eléctrica y que utilizan carbón.

Obama dijo que el plan elaborado durante los pasados dos años, constituye “el paso más importante que Estados Unidos ha tomado en la lucha del cambio climático”, necesario no sólo para proteger la salud de las futuras generaciones sino también de la economía del país.

“Ahora mismo las plantas que generan electricidad son la fuente de una tercera parte de la contaminación por carbón, una contaminación mayor que la que generan los automóviles, los aviones y las casas combinadas”, dijo Obama en un evento celebrado en la Casa Blanca.

El mandatario añadió que aunque su gobierno ha logrado avances significativos en este frente en años recientes, “pero si queremos proteger nuestra economía, a nuestros niños y nuestra futuro, tenemos que hacer más”.

Cambio para el bienestar

“Estoy convencido de que ningún reto presenta una amenaza mayor para nuestro futuro y generaciones futuras que el cambio climático”, dijo el mandatario al hacer el anuncio, acompañado por la titular de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), Gina McCarthy.

Obama defendió la implementación del nuevo plan al indicar que las leyes actuales no limitan las emisiones contaminantes de estas plantas, contrario a lo que sucede con químicos tóxicos como mercurio, azufre y arsénico.

“Por el bienestar de nuestros niños y la salud de todos los estadounidenses esto es algo que debe de cambiar. Por la salud del planeta, esto es algo que tiene que cambiar”, insistió el mandatario.

Bajo el nuevo plan los gobiernos estatales contarán con un plazo de dos años para implementar sus propios planes para recortar estas emisiones, y Obama aseguró su administración les dará la flexibilidad que requieren para ello.

“Nosotros vamos a recompensar a los estados que tomen acción pronto, porque el tiempo no está de nuestro lado”, indicó el mandatario, quien empero omitió adelantar cuales serán las consecuencias para aquellos que se nieguen.

Vidas trastornadas

Sin embargo reconoció que el plan enfrentará resistencia de parte de los críticos y quienes ponen en duda el efecto de las emisiones contaminantes sobre el cambio climático, equiparando las excusas con la inacción.

“El tipo de críticas que van a escuchar son sólo excusas para no actuar, pero no tienen sentido”, dijo, el recordar como medidas adoptadas en el pasado en el frente del medio ambiente, aún por administraciones republicanas, demostraron su efectividad y lo erróneo de las criticas que enfrentaron entonces.

“Yo no quiero que mis nietos no puedan nadar en Hawai o que puedan escalar montañas o ver los glaciares porque no hicimos nada. No quiero que millones de personas vean sus vidas trastornadas y que el mundo sea más peligroso porque no hicimos nada. Este es el momento de hacer lo correcto”, dijo.