Agencias
EL VATICANO.- Unas 40,000 plantas, flores y ramas con flores, principalmente en blanco y amarillo, los colores del Vaticano, formarán parte de la decoración floral de este domingo en la Plaza de San Pedro durante la misa del día de Pascua del Papa Francisco y sus bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la Basílica.

Unos hermosos arreglos florales, que estaban ayer en colocación, y que por el 28o año consecutivo vienen de Holanda.

El sector de la horticultura holandesa tiene en la PLaza de San Pedro la oportunidad de mostrar en esta celebración su producción de flores de bulbo, árboles y plantas de jardín, verdes y con flores, gracias al proceso de crecimiento que permite que los plantines especiales alcancen el máximo de esplendor floral con motivo de la Pascua.

Las composiciones de flores fueron hechas por un pequeño equipo de especialistas que vino de Holanda para la ocasión: algunos de esos floristas participan en esa misión desde el principio, desde hace más de 25 años.

Según informa ANSA Latina, las flores utilizadas son narcisos blancos y amarillos en las escaleras que conducen al altar, mientras que las terrazas en los lados de la escalera se colocan lirios blancos. Siempre igual, del mismo modo.

Alrededor del altar están ya instalados pequeños y coloridos bloques de tulipanes, narcisos y jacintos en un derroche de colores, además de las plantas de jardín como rododendros, azaleas, Prunus, viburnum, y pequeños árboles como el abedul, arce, Morus alba, el algarrobo, el codeso y glicina, que son la base para los arreglos florales donde las rosas blancas despuntan en avalanchas, junto con las tradicionales espuelas de caballero de color rosa y lila, junto con ramas de flores forsythia y cereza.

En el altar hay composiciones en varios tonos de blanco con rosas, lirios y llamativas ramas con flores.

Tradición de Semana Santa

El balcón central, desde donde el papa dará la bendición Urbi et Orbi, está adornado con rosas blancas, lirios y anturios, junto con las orquídeas Vanda con tonos que van del blanco al verde.

Las flores y las plantas holandesas en la plaza San Pedro del Vaticano se han convertido en una parte tradicional de las celebraciones de Semana Santa. La idea nació en 1985, cuando el florista holandés Nic van der Voort se ofreció a ir a Roma para realizar los arreglos florales con motivo de la beatificación del sacerdote holandés Brandsma Tito.

Tras eso, se acordó que también se ocupara de la ornamentación floral de la celebración de la Pascua en 1986.  El pacto se renueva cada año. 

En la primera edición, el Papa Juan Pablo II recibió en audiencia a la delegación holandesa para expresar su reconocimiento y agradecimiento por la contribución a la Misa de Resurrección.

Wojtyla sorprendió cuando manifestó a la delegación de floristas su agradecimiento e incluso hizo referencia a las flores, en holandés, durante el saludo de 1989.

"Bedankt voor de Bloemen" (Gracias por las flores), dijo el Papa polaco entonces y el agradecimiento se convirtió en una parte tradicional del mensaje de Pascua del Pontífice.