Represa colapsa en Ucrania y causa emergencia; Kiev y Moscú se culpan

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que fue “el desastre ambiental causado por el hombre en Europa más grande de las últimas décadas”.

|
Colapso de represa en Ucrania causa emergencia entre acusaciones mutuas de Kiev y Moscú. (Maxar Technologies vía AP)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El muro de una importante represa en una zona del sur de Ucrania controlada por Moscú se derrumbó este martes y provocó inundaciones, puso en peligro a la mayor central nuclear de Europa y amenazó el suministro de agua potable.

Mientras, funcionarios de ambos bandos se apresuraban a evacuar a los residentes y se culpaban mutuamente del suceso.

Ucrania acusó a las fuerzas rusas de volar la represa y central hidroeléctrica de Kakhovka, en el río Dniéper, mientras que los funcionarios rusos culparon a los ataques militares ucranianos en la región en disputa. No fue posible verificar las acusaciones.

Funcionarios rusos y ucranianos hablaron de “desastre ecológico” y “acto terrorista” para describir el torrente de agua que salía del dique roto, cuya represa es una de las más grandes del mundo.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que fue “el desastre ambiental causado por el hombre en Europa más grande de las últimas décadas”. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que fue una “catástrofe humanitaria, económica y ecológica monumental” y una “nueva consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania”.

Alertan consecuencias tras colapso de represa 

Las consecuencias medioambientales y sociales ocasionadas por el desastre quedaron claras rápidamente cuando las viviendas, las calles y los negocios empezaron a inundarse río abajo y los equipos de emergencias iniciaron los desalojos; los funcionarios se apresuraron a revisar el sistema de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia y las autoridades se mostraron preocupadas por el suministro de agua potable en zonas bajo control ucraniano o ruso.

Las autoridades rusas y ucranianas enviaron trenes y autobuses para transportar a los habitantes a lugares seguros. Unas 22,000 personas viven en zonas bajo control ruso en riesgo de sufrir inundaciones, mientras que 16,000 viven en la zona de mayor peligro del territorio controlado por Ucrania, según cifras oficiales. Ninguno de los bandos informó de muertos o heridos.

Por su parte, Patricia Lewis, directora del Programa de Seguridad Internacional del centro de estudios Chatham House, con sede en Londres, indicó que atribuir la culpa es complicado pero “hay múltiples motivos por los que Rusia haría eso”.

“Hubo reportes (el otoño pasado) de que los rusos habían minado el embalse. La pregunta que deberíamos plantearnos es por qué los ucranianos se harían esto a sí mismos, dado que es territorio ucraniano", agregó.

Los expertos ya habían indicado que la estructura estaba en mal estado. David Helms, un científico estadounidense retirado que monitorea el embalse desde el inicio de la guerra, apuntó en un correo electrónico que no estaba claro si los daños eran deliberados o una simple negligencia de las fuerzas rusas que ocupan las instalaciones.

En medio de la indignación institucional, Zelenskyy dijo que convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional. Según afirmó, las fuerzas rusas provocaron una explosión dentro de la estructura de la represa a las 2:50 de la madrugada y unos 80 asentamientos estaban en peligro.

Pero el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó el incidente como “un acto deliberado de sabotaje del bando ucraniano (...) destinado a cortar el suministro de agua a Crimea”.

Las dos partes advirtieron de un desastre medioambiental inminente. La Oficina Presidencial ucraniana indicó que la maquinaria de la represa vertió alrededor de 150 toneladas métricas de petróleo y que podrían filtrarse otras 300 más.

Andriy Yermak, jefe de la Oficina, publicó un video en el que aparecían cisnes nadando cerca de un edificio administrativo en las inundadas calles de Nova Kakhovka, una ciudad ocupada por Rusia en la provincia de Jersón que antes de la guerra tenía unos 45.000 habitantes. En otras imágenes que publicó se veía que el nivel del agua alcanzaba la segunda planta del inmueble.

El Ministerio del Interior ucraniano pidió a los residentes de 10 localidades en la margen derecha del río y de partes de la ciudad de Jersón que reúnan sus documentos esenciales y a sus mascotas, apaguen los electrodomésticos y se marchen, al tiempo que advirtió sobre posible desinformación.

El alcalde nombrado por Rusia para Nova Kakhovka, Vladimir Leontyev, dijo que el agua estaba empezando a llegar a la ciudad, que estaba siendo evacuada.

El operador nuclear ucraniano, Energoatom, señaló en un comunicado en Telegram que el incidente en la represa “podría tener consecuencias negativas para la central nuclear de Zaporiyia”, que es la más grande de Europa, pero por el momento la situación es “controlable”.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica, la agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas, afirmó en un comunicado que “(hay) un riesgo inmediato para la seguridad de la planta”, cuyo sistema de refrigeración necesita agua.

El personal del OIEA en la central fue informado de que el nivel de la represa baja 5 centímetros (2 pulgadas) por hora. A ese ritmo, el suministro del embalse debería durar varios días, agregó.

La central dispone de fuentes alternativas, incluyendo un gran estanque de refrigeración que puede suministrar agua “durante varios meses”, añadió la nota.

Las autoridades ucranianas ya habían advertido que la rotura de la presa podría liberar 18 millones de metros cúbicos (4.800 millones de galones) de agua y anegar Jersón y docenas de zonas más donde viven cientos de miles de personas.

El Centro Mundial de Datos para Geoinformática y Desarrollo Sostenible, una ONG ucraniana, estimó que casi 100 poblados y ciudades quedarían anegados y calculó que el nivel del agua no comenzaría a bajar hasta pasados entre cinco y siete días.

Un colapso total de la represa arrasaría gran parte de la orilla izquierda del río, según el grupo de trabajo Consecuencias Ambientales de la Guerra en Ucrania, una organización de activistas y expertos que documentan los efectos ambientales del conflicto.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania, dijo que “en este momento se está produciendo un desastre ecológico global, online, y miles de animales y ecosistemas se destruirán en las próximas horas”.

Videos publicados en internet ofrecieron las primeras pruebas del derrame: uno mostró como el agua anegaba una larga carretera mientras que en otro un castor trataba de escapar de la crecida corriendo a zonas altas.

Ucrania y Rusia ya se habían acusado previamente de atacar la represa, y en octubre Zelenskyy predijo que Moscú la destruiría para provocar inundaciones.

Las autoridades, los expertos y los residentes llevan meses expresando su preocupación por el flujo de agua en la infraestructura.

En febrero, el nivel del agua eran tan bajo que muchos temían que se produjese una fusión en la central nuclear de Zaporiyia, cuyos sistemas de refrigeración se abastecen del agua procedente del embalse contenido por la represa.

A mediados de mayo, tras las intensas precipitaciones y el deshielo, el nivel del agua subió por encima de lo normal y anegó localidades próximas. Las imágenes satelitales mostraron cómo el agua rebasaba las dañadas compuertas de la presa.

(Con información de AP

Lo más leído

skeleton





skeleton