Agencias
HONG KONG, China.- La policía de Bangladesh reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma a miles de manifestantes enfurecidos que protestaron por la negligencia en torno a la tragedia del edificio que se derrumbó el miércoles cerca de la capital, Dacca.

Al menos 70 personas, entre funcionarios de los servicios de bomberos y policías, resultaron heridos cuando los trabajadores se enfrentaron con la policía, reportó el canal de noticias Bangladesh News 24 (BanglaNews).

En la masiva protesta, registrada en las afueras de la capital, en Gazipur, donde participaron trabajadores del sector de la confección de ropa, los manifestantes quemaron neumáticos destrozaron vehículos e incendiaron varias fábricas y tiendas, según publica Notimex.

La policía disparó más de 50 rondas de balas de goma y más de 100 proyectiles de gas lacrimógeno para dispersar a los trabajadores.

Las protestas de los trabajadores también se extendieron a varios distritos de la capital

La cifra de muertos por el derrumbe en el edificio de Plaza Rana en el localidad de Sava se situó en 291, mientras dos mil 200 personas han sido rescatadas, pero decenas continúan desaparecidas.

Equipos de rescate junto con elementos del ejército, miembros de los cuerpos de seguridad y voluntarios, luchaban por sacar a cientos de sobrevivientes que se cree que siguen atrapados en el interior de los escombros.

En cinco plantas de ocho que tenía la estructura colapsada se encontraban talleres de manufactura de ropa que empleaban en total a tres mil 122 trabajadores.

La policía utilizó balas de goma después de que los manifestantes, algunos de los cuales estaban armados con palos, bloquearon las carreteras a las afueras de la capital en demanda de la detención del dueños del inmueble derrumbado en Savar, Sohel Rana.

En su protesta, por segundo día consecutivo, también exigieron que se detenga a los dueños de las fábricas textiles que operaban en el edificio Plaza Rana.

Las protestas de los trabajadores también se extendieron a varios distritos de la capital, incluyendo Mirpur, donde se ubican decenas de fábricas del vestido, que laboran prendas para prestigiosas marcas extranjeras, la principal industrial bangladesí.

La policía reconoció que el dueño de las fábricas en el edificio ignoró una advertencia sobre las grietas que aparecieron a principios de esta semana que ponía en evidencia la debilidad estructural del inmueble.

La presión sobre la peor tragedia industrial en Bangladesh también apunta hacia las empresas occidentales que habían prometido después de un incendio mortal en noviembre pasado adoptar medidas para garantizar la seguridad de las fábricas de Bangladesh.

Las primeras grietas en el edificio aparecieron el pasado martes, después de lo cual las fábricas y el banco cerraron.

Sin embargo, los propietarios de las tiendas hicieron caso omiso a las advertencias de las autoridades y obligaron a muchos de sus empleados a presentarse en sus puestos de trabajo.