Agencias
NUEVA YORK, Estados Unidos.- La policía de Nueva York arrestó este sábado al presunto asesino de la llamada "Bebé Esperanza", conocida como "Baby Hope" en Estados Unidos, una niña de origen mexicano cuyo cadáver fue hallado hace 22 años en la vía pública.

El sospechoso del crimen contra la menor es otro mexicano de nombre Conrado Juárez, quien supuestamente confesó que atacó sexualmente a la niña Angélica Castillo, hasta ahora identificada, para luego asfixiarla y dejarla dentro de una hielera a un lado de una vía de alta velocidad en Manhattan.

Castillo era sobrina de Juárez, de 52 años de edad, quien ahora enfrenta cargos criminales de asesinato en contra de la menor que tenía cuatro años de edad al momento de su muerte.

El cadáver de la menor se halló en 1991, pero en ese tiempo las autoridades no lograron juntar suficientes pistas ni siquiera para determinar la identidad de la niña, que acabaron por llamar "Bebé Esperanza".

Aparentemente el sospechoso es un inmigrante indocumentado que, al momento del arresto, se encontraba trabajando como lavaplatos en un restaurante de la zona baja de Manhattan.

De acuerdo a las autoridades, Juárez atacó y asesinó a su sobrina una noche en que llegó ebrio a la casa. La hermana de Juárez le aconsejó, reporta la confesión filtrada por la policía, deshacerse en una hielera del cadáver de la niña.

El diario The New York Post reporta que la policía logró también establecer contacto con la madre de Angélica, también mexicana, que procreó otros nuevos hijos de tres padres diferentes.

La policía informó al diario estadounidense que la mujer nunca reportó la desaparición de su hija de cuatro años, por temor a ser deportada.

Una de las hermanas de Angélica, cuyo nombre real hasta ahora se sabe, explicó al diario que después de hacer un viaje a México con su padre, ya nunca volvió a ver a la niña asesinada hace 22 años.

"Con el paso de los años el optimismo siempre siguió ahí, aunque la frustración crecía", explica el jefe alterno de policía, Joseph Reznick.

Por su parte, como señala Notimex, el comisionado de la policía Raymond Kelly comentó que cada que se cumplía un nuevo aniversario del caso, las autoridades repartían volantes con información del crimen, con la esperanza de encontrar datos que llevaran a la detención del asesino de la bebé.

La detención de Juárez fue posible gracias a la cooperación de los vecinos del área de Washington Heights que ofrecieron suficiente información a la policía para finalizar este caso que data de hace 22 años.