Rex Tillerson es el nuevo Secretario de Estado de EU

El ingeniero, con polémicas amistades en Rusia, queda al frente de la maquinaria diplomática del presidente Trump.

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Rex Tillerson es amigo personal del presidente ruso Vladimir Putin, quien incluso le entregó una condecoración. (AP/Steve Helber)
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Agencias
WASHINGTON, D.C.- El Senado de Estados Unidos ratificó a Rex Tillerson como secretario de Estado.

En la votación, 53 senadores respaldaron al ex director de ExxonMobil y 42 estuvieron en contra, informa Milenio.

El nuevo secretario de Estado podría prestar juramento hoy o mañana para ponerse al frente de la enorme máquina diplomática estadounidense.

El ex secretario, John Kerry, dejó el cargo el 19 de enero, un día antes de la investidura de Donald Trump, y dejó al frente del Departamento de Estado al diplomático Thomas Shannon, quien era el director de asuntos políticos de la cancillería.

Ingeniero de formación, Tillerson ingresó a ExxonMobil en 1975 y escaló toda la jerarquía hasta llegar al cargo máximo en 2006.

En el camino, impulsó la expansión de los contratos de ExxonMobil en Rusia, donde trabó amistad personal con el líder Vladimir Putin. Tillerson incluso recibió una condecoración de Putin, la Medalla de la Orden de la Amistad.

Departamento dividido

Tillerson, sin embargo, deberá asumir un Departamento de Estado visiblemente dividido a raíz del decreto firmado por el presidente Trump y que establece una nueva y rígida política para refugiados e inmigrantes.

El decreto de Trump suspende por 120 días el ingreso de refugiados (para los provenientes de Siria el plazo es indefinido) y por 90 días para ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, países de mayoría musulmana.

La medida desató un masivas protestas en todo Estados Unidos y una oleada de indignación a nivel internacional, que encontró un reflejo interno en diversos organismos estadunidenses.

El Departamento de Estado posee un mecanismo formal, llamado "Canal de Disenso", por el cual el personal diplomático puede registrar su inquietud ante el impacto que una decisión oficial puede tener en la política exterior del país.

Ya al inicio de esta semana, cuando se tornó público que el documento (de contenido reservado) estaba circulando, la Casa Blanca mandó un mensaje que no dejó dudas: el presidente Trump espera que el personal diplomático cumpla con las instrucciones o que se busque otro empleo.

"¿Estos burócratas de carrera tienen problemas con esto? Pienso que deben seguir el programa o irse. Esto se refiere a la seguridad de Estados Unidos", dijo el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.

En la opinión del vocero presidencial, "la mayoría de los estadunidenses está de acuerdo con el presidente" en la necesidad de mantener seguro al país.

Amistades en Rusia

Por otra parte, la falta de experiencia diplomática de Tillerson no es vista como un problema tan grave como su proximidad con el gobierno ruso, un tradicional adversario de Washington.

Cuando fue nominado por Trump para el Departamento de Estado, las relaciones de Tillerson con Rusia se convirtieron en el centro de una enorme polémica por el supuesto papel ruso en las elecciones presidenciales.

De acuerdo con diversas agencias estadunidenses de inteligencia, Rusia participó del pirateo y divulgación de correos electrónicos de la adversaria de Trump, Hillary Clinton, para ayudar al millonario a ganar las elecciones.

Sin embargo, en una audiencia ante senadores y que se extendió por nueve horas, Tillerson buscó distanciarse de esa visión y afirmó que "Rusia representa un peligro" para Estados Unidos.

En esa reunión, Tillerson condenó el hecho de que Moscú "invadió Ucrania, incluyendo la toma de Crimea, y apoyó a las fuerzas sirias que brutalmente violan las leyes de la guerra" y declaró que los aliados estadounidenses en la OTAN "tienen razón de alarmarse".

No obstante, se negó a afirmar si respaldaría sanciones -nuevas o vigentes- contra Rusia y reconoció que no discutió con Trump cuál será la política del próximo gobierno hacia el antiguo rival de la Guerra Fría.

Tillerson también atacó a China, advirtiendo que el gigante asiático no ha sido un socio confiable de Estados Unidos para presionar a Corea del Norte por su programa nuclear.

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