EFE
MADRID, España.- El rey Felipe VI pidió a los parlamentarios españoles diálogo "sincero y leal" durante su discurso en la apertura oficial de la Legislatura, que estará marcada por la falta de mayorías y la obligación del gobernante PP (centroderecha) a pactar si quiere impulsar su política.

Esta inauguración tiene un especial significado porque llega después de más de 300 días de Gobierno en funciones (con competencias limitadas) en el que se han vivido dos investiduras fallidas, hasta que el pasado 29 de octubre el líder del PP, Mariano Rajoy, fue reelegido jefe del Ejecutivo.

En su primer discurso ante el pleno del Parlamento desde que fue proclamado monarca en junio de 2014, el rey de España afirmó que "nuestro pluralismo político requiere de un diálogo permanente y un debate siempre constructivo", el cual reclama que "la generosidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública".

En la nueva legislatura el PP, con 137 diputados, no tiene mayoría suficiente en un Congreso de 350 escaños, por lo que tendrá que dialogar y pactar con otros grupos para poder legislar.

En este sentido, Felipe VI valoró la "responsabilidad" y "generosidad" que ha permitido después de un año de "inquietud" y "distanciamiento" de los ciudadanos con la vida pública por la falta de Gobierno, que España cuente con un nuevo Ejecutivo elegido por el Congreso.

Tensiones parlamentarias

Para la investidura de Rajoy el PP contó con los votos de los liberales de Ciudadanos (32), pero necesitó además la abstención de los socialistas (PSOE), segunda fuerza en la cámara, lo que provocó una crisis interna en ese partido, con la dimisión de su líder, Pedro Sánchez, defensor del "no".

Pero una vez constituido el Gobierno, Rajoy precisa del apoyo de otros grupos parlamentarios para sacar adelante leyes que tengan que ser aprobadas con mayoría absoluta.

Es el caso más inmediato serán los presupuestos del Estado, que este año deberán hacer un ajuste en el gasto de cinco mil 500 millones de euros para cumplir con los compromisos adquiridos con la Unión Europea (UE).

Los socialistas se verán en la tesitura de facilitar la aprobación de las propuestas del PP o mantenerse como líderes de la oposición, papel que le disputa desde su izquierda la coalición Unidos Podemos, tercera fuerza del Congreso de los Diputados.

El asunto de Cataluña

Además de las tensiones que puede provocar un Parlamento muy fragmentado, España debe afrontar en esta nueva legislatura el desafío independentista planteado en los últimos años por los nacionalistas que gobiernan la región de Cataluña.

El Gobierno de esta región, una de las más ricas de España y con una amplia autonomía política, ha anunciado para septiembre de 2017 un referéndum unilateral sobre su independencia, contrario a la Constitución española.

En este sentido, Felipe VI subrayó que "España no puede negarse a sí misma tal y como es" y no puede "renunciar a su propio ser" como tampoco al "patrimonio común construido por todos y desde el que debemos seguir edificando un futuro compartido".

Sin referirse explícitamente a la situación en Cataluña, defendió el respeto y observancia de la ley y de las decisiones de los tribunales porque constituyen una garantía esencial de la democracia.

Tanto la nueva izquierda como las tensiones nacionalistas se han manifestado en la inauguración de la Legislatura, pese al carácter protocolario del acto.

Los diputados de Unidos Podemos y los nacionalistas catalanes y vascos no aplaudieron el discurso del rey y tampoco participaron en el saludo posterior a Felipe de Borbón y su esposa Letizia.

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Igualmente asistieron por primera vez a la apertura de la Legislatura, la heredera de la Corona, la princesa de Asturias, Leonor, de 11 años, los mismos que tenía su padre cuando acudió a este acto solemne, y su hermana, la infanta Sofía, de 9.

Tras el discurso de Felipe VI, el líder del izquierdista Podemos, Pablo Iglesias, consideró que las palabras del monarca son un reflejo de "un tiempo que ya pasó en España", mientras que el portavoz de los nacionalistas catalanes, Francesc Homs pidió que se respete aquello que estén dispuestos a votar los ciudadanos, en alusión al referéndum independentista.