Rusia y Argentina firman acuerdo de cooperación nuclear

En la tercera escala de Vladimir Putin por Latinoamérica, el Presidente calificó a la nación argentina como socio importante para su gobierno.

|
Vladimir Putin se da la mano con Cristina Fernández, en el Palacio de Gobierno durante su visita de un día en Buenos Aires, Argentina. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
BUENOS AIRES.- Los mandatarios Cristina Fernández y Vladimir Putin renovaron sus críticas contra la diplomacia de las potencias de Occidente y firmaron un acuerdo estratégico de cooperación nuclear con fines pacíficos el sábado en la tercera escala del líder ruso por Latinoamérica para reforzar su influencia en la región.

Fernández y Putin se reunieron a solas en la Casa de Gobierno, mientras en el exterior se desarrollaba una protesta de representantes de la comunidad ucraniana local y también de organizaciones a favor de los derechos de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans contra las leyes que en Rusia penalizan la diversidad sexual, según publica The Associated Press.

Ambos grupos se manifestaron en la Plaza de Mayo, frente al palacio, pero no tuvieron contacto con el mandatario ruso ya que estaban separados por un vallado y un nutrido grupo de policías.

"Creemos firmemente en la multilateralidad, multipolaridad y la necesidad de un mundo donde lo países no tengan doble estándar y podamos arribar a soluciones justas, equitativas, legales, vinculadas al derecho internacional", dijo Fernández en una declaración.

"No hay varios derechos internacionales, hay uno solo, no hay varias cartas de Naciones Unidas, hay una sola", sostuvo la mandataria, quien reapareció en público luego de permanecer más de una semana sin actividad oficial debido a un cuadro de faringolaringitis.

Fernández acusó en el pasado a Estados Unidos y Gran Bretaña en marzo de tener un doble criterio al oponerse a un voto de secesión prorrusa llevado a cabo en Crimea mientras apoyan un referendo sobre el estatus de las Islas Malvinas, gesto que Putin supo agradecer con una llamada telefónica a la gobernante y ahora con la visita a Buenos Aires antes de asistir a la final del mundial de Brasil y a la cumbre de ese país, Rusia, India, China y Sudáfrica -el llamado grupo BRICS de las principales economías emergentes- en Fortaleza.

"Argentina para nosotros es un socio muy importante, tiene su propia opinión soberana sobre asuntos internacionales y es bastante raro en el mundo de hoy y lo valoramos", destacó Putin.

La reunión entre los mandatarios se realizó entre protestas de representantes de la comunidad ucraniana local y de organizaciones a favor de los derechos de los gays

El líder ruso, que en la víspera visitó Cuba y Nicaragua, detalló que "hemos tenido negociaciones llenas de contenido, que nos han permitido discutir la agenda internacional. Hemos notado que tenemos una cooperación fructífera en el marco internacional en la ONU, el G20 y en otras plataformas internacionales".

Ambos gobernantes firmaron un acuerdo de cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear, en la cual Argentina es líder en la región, ante la necesidad de enfrentar un déficit energético. Por el convenio, la agencia estatal rusa Rostom participará en la construcción de tercer bloque de la central nuclear de Atucha en la localidad bonaerense de Zárate.

Una delegación rusa viajará a la provincia de Neuquén para conocer Vaca Muerta, unos de los principales yacimiento de hidrocarburos no convencionales del mundo. Allí ya tiene una participación el gigante petrolero estadounidense Chevron, pero el gobierno argentino aspira a conseguir nuevos socios.

También suscribieron acuerdos de cooperación con medios de comunicación masiva y de asistencia legal recíproca en materia penal, entre ellos un tratado de extradición y de traslado de condenados.

Por otra parte, la presidenta argentina destacó el gesto de Rusia de condonarle el 90 por ciento de la deuda que mantiene Cuba con esa nación por 35 mil millones de dólares.

"Esto no es una muestra de caridad de Rusia, simplemente responsabilidad con liderazgo. Cuba sufrió esta situación por el bloqueo norteamericano... Es un ejemplo digno de observar, de imitar diría, no lo digo por nosotros. Nosotros somos un país que reestructuró su deuda soberana y la está pagando. Nosotros sólo estamos pidiendo que nos dejen pagar", dijo Fernández, en su única referencia al conflicto legal con inversores que demandaron a Argentina en Estados Unidos por la deuda impaga de 2001.

Putin no se refirió al conflicto con los llamados "fondos buitres", aunque el escenario propicio sería la cena de gala que Fernández ofrecerá al presidente ruso y a la cual invitó a sus colegas sudamericanos José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia; y Nicolás Maduro, de Venezuela.

Marina Mironova, de 38 años, una maestra rusa que fue despedida debido a su orientación sexual y pidió asilo en Argentina junto a su pareja e hijo cuestionó las políticas de Putin durante una marcha convocada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT).

"No es sólo el problema del gobierno sino que la sociedad rusa nos discrimina", dijo Mironova en ruso a través de un intérprete. "Tengo conocidos que se suicidaron por la discriminación. Queremos quedarnos acá y casarnos legalmente. Hay libertad, la gente es linda y la presidenta es tolerante".

También la comunidad ucraniana local protestó contra el mandatario ruso, a quien acusa de entrometerse en asuntos internos de Ucrania, financiar la guerrilla separatista, no respetar las minorías y cometer asesinatos", dijo a AP Jorge Danylyszy, líder comunitario.

"A la presidenta le advertimos que Putin no es confiable. Entendemos las necesidades comerciales del país, pero no nos conviene", aseveró.

Lo más leído

skeleton





skeleton