Agencias
MADRID, España.- La Alta Corte Constitucional de Egipto se declaró hoy en huelga por tiempo indeterminado, en protesta contra las manifestaciones de partidarios del presidente Mohamed Morsi, que han impedido determinar la legitimidad de la Asamblea Constituyente.

En un comunicado, la Corte anunció su decisión de suspender todas sus audiencias mientras existan "presiones psicológicas o materiales" sobre los jueces que examinan la legitimidad del Parlamento que redactó el nuevo proyecto Constitucional, informó la agencia MENA, citada por Notimex

El Tribunal se declaró imposibilitado de emitir un fallo sobre la legitimidad de la Asamblea por "presiones psicológicas" por parte de partidarios del presidente, quien quiere impedir un dictamen que obstaculice la aprobación del instrumento jurídico.

En su declaración oficial, la Corte Constitucional expresó su "profunda tristeza y dolor", ante lo que calificó como: el "asesinato moral de sus jueces".

Una 'treta' del gobierno

La decisión de la Corte es considerada parte del forcejeo entre el poder Judicial y el presidente Morsi, quien firmó el pasado 22 de noviembre un decreto para extender sus poderes y volverlos irrevocables ante cualquier órgano institucional.

Conforme al decreto, todas las declaraciones constitucionales, las leyes y las resoluciones adoptadas por el presidente, desde que asumió el 30 de junio, hasta que entre en vigor la Carta Magna y se elija al nuevo Parlamento, serán definitivas e inapelables.

Ante las manifestaciones surgidas tras el decreto presidencial, la Asamblea Constituyente aprobó el jueves pasado apresuradamente la nueva Carta Magna, sin embargo, la oposición la rechazó por considerar que se trata sólo de una "treta" del gobierno.

Pese a que el gobierno de Morsi aceptó someter el proyecto constitucional a un referéndum el próximo 15 de diciembre, opositores dudan de que el mandatario de verdad ceda el poder.

Con la aprobación de la Carta Magna se reemplazarán todas las declaraciones constitucionales previas, incluidas el polémico decreto de Morsi, que le otorga amplios poderes, y se debe convocar a la elección de un nuevo parlamento en los 60 días siguientes.

El tema más controvertible para la aprobación de la nueva Constitución es que se basa en los principios de la Shaira (ley islámica), lo que, según políticos liberales, podría restringir las libertades e imponer los valores islámicos en el país.