Agencias
BRASILIA, Brasil.- El presidente del Senado Federal (Cámara Alta) de Brasil, Renan Calheiros, ha declarado que no va aplicar la decisión tomada por el portavoz de la Cámara Baja, Waldir Maranhão, que previamente había declarado la nulidad del proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, por lo que el proceso del juicio político contra la mandataria seguirá adelante, informa Actualidad RT citando al periódico 'Folha de S.Paulo'.

Según Calheiros, el presidente de la Cámara Baja no tiene derecho a intervenir en la consideración de la destitución del cargo de la jefa de Estado después de que la iniciativa fuera presentada al Senado.

La decisión de Calheiros ha sido tomada en una reunión de emergencia de los líderes políticos del país celebrada la mañana de este lunes después de la anulación de la aprobación del proceso de destitución de la presidenta brasileña.

Anulación del juicio político

Waldir Maranhão, nuevo presidente de la Cámara Baja de Brasil, ha decidido invalidar la sesión del pasado 17 de abril en la que ese cuerpo legislativo aprobó por amplia mayoría el inicio del juicio político a Dilma Rousseff.

Este miércoles, siguiendo el procedimiento, el Senado brasileño debía tratar el pedido de 'impeachment' contra la presidenta. En caso de aprobarlo -como estaba previsto- Rousseff iba a ser suspendida de su cargo por 180 días hasta tanto se definiera si era efectivamente destituida. 

No obstante, la decisión de Maranhão tenía que retrotraer el debate nuevamente a Diputados.

La reacción de Dilma

Rousseff tomó conocimiento de la anulación del juicio político en su contra durante una ceremonia de creación de nuevas universidades. El portal Brasil de Fato informó que la mandataria dijo al respecto: "El recurso fue aceptado, por lo tanto el proceso está suspendido. Yo no tengo esa información oficial, estoy hablando aquí porque no podía fingir que no sabía".

Asimismo añadió: "No sé de las consecuencias, tengan cautela, vivimos una coyuntura de mañas y artimañas, tenemos que continuar atentos a lo que está en curso. Pido tranquilidad a los parlamentarios para lidiar con eso".

En paralelo, movimientos sociales comenzaron a ocupar el palacio de Planalto (sede de Gobierno) para celebrar la anulación del 'impeachment'.