Sencillez del Papa Francisco conquista al mundo

El Sumo Pontífice no permite que se arrodillen ante él y abraza efusivamente a quienes se le acercan.

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El Papa levanta el pulgar a los fotógrafos tras la audiencia dominical en El Vaticano. (EFE)
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Agencias
ROMA, Italia.- Francisco comenzó los primeros segundos de su pontificado rompiendo los esquemas tradicionales, de sotana blanca, sin capa y estola de armiño, su cruz de arzobispo y el saludo "hermanos y hermanas, buenas noches" con el cual conquistó a los italianos.
   
El Papa que sigue sorprendiendo: paga la cuenta en la casa del Clero y no abandona sus gastados zapatos negros, odia la limusina y, no pudiendo usar bicicleta ni metro, se ubica en el bus con los cardenales, el que estalla en carcajadas o levanta el pulgar a los fotógrafos, ama el fútbol, el tango y admite haber tenido una noviecita.
   
También hoy sorprendió el "estilo Bergoglio". Vestido como los otros sacerdotes celebró la misa en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, saludó y abrazó uno a uno a los presentes, según publica el sitio Ansa Latina.
   
Pero al papa Francisco no le bastan los saludos dentro de la iglesia. Y, con un gesto sin precedentes, salio y se dirigió a pie hacia la multitud que lo aclamaba fuera de los muros vaticanos.
   
Todo debajo de los ojos alertas de los hombres del servicio de seguridad y la sorpresa y conmoción de los fieles, que lo abrazan con efusividad.
   
Modificado también el momento tradicional en la ventana: ante una plaza San Pedro repleta el inverosímil Francisco, luego de un discurso rico en anécdotas y gestos con sus brazos, salta los acostumbrados saludos en varias lenguas extranjeras y desea "Buen domingo y buen almuerzo" a todos.
   
En su primer mensaje en Twitter llamó a sus interlocutores "queridos amigos" y le agradece, pidiendo continuara rezar por él.
   
El sábado hubo una revolución con la prensa. El Papa impartió la bendición de corazón, en su idioma español, pero en silencio en el respeto de "muchos de los presentes no son católicos o no son creyentes".
   
Poco antes su relato de los momentos culminantes del Cónclave, cuando comprendió que sería elegido Papa y pensó en los pobres y en las guerras, y eligió su nombre.
   
La frase en broma a los periodistas: "Han trabajado, eh?". Las caricias al perro labrador lazarillo del periodista ciego Alessandro Forlani de la RAI. Rico de gestos revolucionarios aún en el primer día como Pontífice: la misa de los cardenales en la Capilla Sixtina con la simple casulla, la decisión de celebrar no de espaldas al pueblo y la silla en el centro.
   
Luego, en el encuentro con los purpurados, llamados y tratados de "hermanos".
   
En el apuro por saludar al cardenal Angelo Sodano tropieza y casi se cae. No permite que se arrodillen ante él, lo abrazan y besa a todos, ríe con alguno.
   
Ahora hay que prepararse a las novedades de la entronización del martes próximo.
   
La primera de ellas ya se conoce: nada de seminaristas romanos sino la fuerza humilde de los franciscanos del santuario de La Verna, de Arezzo, para acompañarlo en el día más importante de su vida.

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