Agencias
TOKIO, Japón.-  Autoridades de Japón elevaron hoy a 47 los muertos y más de mil 100 los heridos por los dos terremotos registrados la semana pasada en la prefectura de Kumamoto, seguidos de más de 620 réplicas, según datos de la Agencia Meteorológica japonesa.

Además, más de 95 mil 600 damnificados se encuentran en albergues instalados en edificios gubernamentales, escuelas, estacionamientos e incluso el gobierno japonés ha recurrido a la apertura de una prisión para los afectados, según la cadena pública NHK.

Entre las nuevas víctimas mortales figura una mujer de 51 años, sobreviviente de los terremotos, que falleció a causa del denominado “síndrome de la clase turista” o “trombosis del viajero”, que implica una mayor propensión a sufrir trombosis derivada de una posición fija.

La mujer, que se había refugiado en su automóvil tras los constantes movimientos telúricos, enfermó el lunes y fue trasladada a un hospital, donde falleció este martes tras ser atendida por una embolia pulmonar sin éxito, reportó la agencia de noticias Kyodo.

Otras 18 personas que se habían trasladado a sus vehículos tras quedarse sin hogar también han sido hospitalizadas con el mismo diagnóstico, lo que ha generado inquietud entre los servicios de salud por la posibilidad de que se registren nuevas muertes por este fenómeno.

Desde los terremotos del jueves y sábado pasados, se han producido más de 620 réplicas, uno de 5.1 grados en la escala de Richter este martes, lo que dificultan las tareas de socorro, reportó la Agencia Meteorológica de Japón.

Los servicios de rescate prosiguen este martes la búsqueda de personas atrapadas por los derrumbes de casas y los deslizamientos de tierra, por lo que la cifra de víctimas podría elevarse, según las autoridades.

La prefectura de Kumamoto, en la isla de Kyushu (sur de Japón), se vio sacudida el jueves pasado por un sismo de 6.5 grados Richter, y el sábado fue sacudida de nuevo por un terremoto de 7.3 grados, causando cuantiosos daños materiales y afectando el suministro de agua, electricidad y gas.

Estos temblores han sido los más fuertes desde el terremoto del 11 de marzo de 2011 de magnitud 9.0, que generó un devastador tsunami que barrió la costa del noreste de Japón y provocó en la central de Fukushima la peor crisis nuclear desde Chernóbil (1986).