Agencias
BANGKOK, Tailandia.- El Tribunal Supremo de Tailandia concedió hoy la libertad condicional a la ex primera ministra Yingluck Shinawatra, acusada de negligencia en la gestión de un programa de subsidios del arroz, según informó Notimex.

Yingluck, cuya administración fue apartada del poder por el Ejército en un golpe de Estado hace casi un año, se declaró inocente de los cargos después de que el panel de nueve jueces de la corte leyera la acusación presentada por la fiscalía el pasado 19 marzo.

El tribunal anunció a la ex primera ministra que no podrá abandonar el país sin permiso y que deberá comparecer, si no tiene justificación para lo contrario, en todas las vistas del juicio, que continuarán los próximos 21 y 28 de julio.

Yingluck, quien acudió este martes a la primera vista del juicio acompañada de sus abogados y el apoyo de decenas de simpatizantes y miembros de su partido, el Pheua Thai, solicitó que no haya influencias externas para que reciba un juicio justo.

La ex jefa de gobierno tailandesa impulsó el programa de subvenciones durante su mandato (2011-2014) con el objetivo de garantizar el precio del arroz mediante la compra directa del grano a los cultivadores.

Su gobierno almacenó el arroz comprado a la espera de que aumentara el precio, pero el producto se devaluó en el mercado internacional y Tailandia perdió el liderazgo como primer exportador mundial de arroz.

Según la Comisión Anticorrupción, ese programa del arroz causó pérdidas de unos 600 mil millones de baht (18 mil 300 millones de dólares), fomentó la corrupción y perjudicó a los agricultores por el retraso de los pagos prometidos.

En enero pasado, la Asamblea Nacional inhabilitó a Yingluck para cualquier actividad política durante cinco años, tras acusarla también de negligencia en el programa de subsidios.

Otras 21 personas han sido acusadas de corrupción por la Fiscalía en relación al plan gubernamental y se enfrentan a cadena perpetua y a multas millonarias, según el diario Bangkok Post.

Yingluck fue depuesta hace un año en una polémica sentencia del Tribunal Constitucional por abuso de poder, dos semanas antes de que el Ejército tomara el poder en un golpe de Estado incruento.