Agencias
MESSINA, Sicilia.- El drama de los miles de inmigrantes que intentan llegar a las costas de Italia sigue sacudiendo a la Península, como demuestra el caso del pequeño Testimony Salvatore, un bebé que nació la noche de Navidad en una embarcación de la Marina italiana.

Testimony nació a las 23:41 del 25 de diciembre, en plena Navidad, destacan los medios locales, precisando que la madre del bebé, la nigeriana Kate (28 años), dio a luz a bordo del barco de la marina militar "Etna", tras ser rescatada esa misma noche de una de las llamadas "barcazas de la desesperación", o "viajes de la esperanza", que llegan de Africa.

En estos días navideños la Marina italiana salvó en diferentes operativos a unos mil 300 inmigrantes.

De acuerdo con el sitio web ansa.it, la mayoría de los inmigrantes estaban en barcos a la deriva frente a la costa siciliana, precisó el ministerio del Interior de Italia, al recordar que en los últimos tiempos se ha incrementado considerablemente el número de personas que intentan cruzar el Mar Mediterráneo desde Libia u otros países del área.

Cerca de 170 mil inmigrantes llegaron a Italia este año escapando a las guerras y al hambre, añadieron las autoridades, tras recordar que Europa está en pleno invierno (boreal) y que por lo tanto la temperatura de las aguas del Mediterráneo en este período del año es muy fría.

Los medios se concentraron este sábado sobre todo en el caso de Testimony y de Kate, quien tras ser rescatada fue llevada a tierra firme en una camilla mientras en sus brazos tenía a otra hija, Destiny, de 15 meses.

"Partimos de las costas de Libia el 23 de diciembre. Somos todos nigerianos pero mi marido y nuestros otros dos hijos se quedaron en Argelia. Estoy feliz por el nacimiento de Testimony, tuve mucho miedo pero por suerte todo fue muy bien", destacó Kate.

Testimony fue bautizado en una ceremonia improvisada por Don Paolo, un sacerdote que se encontraba a bordo del buque "Etna", y el padrino del bebé fue el comandante de la operación.

La prensa italiana habla hoy, por otra parte, de un egipcio de 32 años, Ahmed Mohamed Farrag Hanafi, acusado de ser el hombre que organiza los viajes de los clandestinos de Africa -sobre todo sirios y egipcios- hasta Sicilia, la otra cara de la moneda del drama de los inmigrantes norteafricanos.

Hanafi, que es buscado por la justicia italiana y egipcia, sería el principal traficante de inmigrantes en la ruta que va desde Libia hasta la isla siciliana de Lampedusa, precisó hoy el diario Corriere della Sera.