Tras declarar ante la policía, Lula se reúne con líderes de su partido

Un centenar de personas aclamaron con banderas y pancartas al ex presidente a su llegada a la sede del PT.

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Momento en que el ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, es llevado a la Policía Federal para declarar. (Marcos Bizzotto/Raw Image)
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Agencias
RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva declaró hoy ante la policía federal por su presunto rol en la trama Petrobras, y luego se dirigió a la sede del Partido de los Trabajadores (PT), donde fue aclamado.

Lula, quien fue arrestado este viernes en su casa y llevado a declarar a la comisaría del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, abandonó la oficina policial por una puerta trasera para evitar a la multitud que se congregó en las afueras para manifestarse a favor y en contra de él, según publica Notimex

Imágenes de la televisión brasileña –que reporta en vivo desde esta mañana la operación policial incluso desde helicópteros- mostraron que Lula abandonó el aeropuerto en un automóvil privado y se dirigió a la sede del PT, en Sao Paulo, partido que fundó y que está en el poder en Brasil desde hace 13 años.

Un centenar de personas aclamaron con banderas y pancartas al ex presidente a su llegada a la sede del PT, poco después que el Partido de los Trabajadores pidió a través de su líder, Rui Falcao, “movilización” a sus militantes para apoyar a Lula.

La presidenta Dilma Rousseff, miembro del PT y sucesora de Lula, también celebró una reunión de urgencia con varios de sus ministros en la sede de la presidencia para evaluar el eventual impacto en su gobierno de la declaración del ex mandatario por su supuesta implicación en la trama corrupta montada en torno a la petrolera Petrobras.

Considerado el “padre” de los programas sociales que han sacado de la pobreza a más de 30 millones de personas en Brasil durante la última década, la policía lleva meses evocando la posibilidad de que Lula se hubiera beneficiado de los desvíos de Petrobras y los pagos ilícitos de las constructoras brasileñas.

La fiscalía sospecha que Lula habría recibido donaciones ilícitas de empresas constructoras y se habría beneficiado del usufructo –sin ser titular- de dos propiedades: un apartamento de tres plantas en la localidad costera de Guarujá y una casa en la localidad de Atibaia, en Sao Paulo.

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