Agencias
MADRID, España.- El accidente del tren Alvia, que causó la muerte de 78 personas en Galicia, noroeste de España, puede suponer un duro golpe para varias empresas españolas, públicas y privadas, con intereses al otro lado del océano, destacó hoy el diario El País.

Al tratarse de un tren Talgo operado por Renfe, España puede quedar fuera de la disputa por la construcción y operación del tren de alta velocidad que unirá Säo Paulo y Río de Janeiro, aseveró, informa Notimex.

En su edición de este sábado, aseguró que ambas empresas son candidatas en la adjudicación del proyecto de más de 12 mil millones de euros (casi 16 mil millones de dólares), el equivalente a construir una carretera que una las dos mayores ciudades de Brasil y un aeropuerto en cada una de ellas.

Explicó que las normas del concurso, dirigido por la Empresa de Planeamiento y Logística de Brasil (EPL), especifican que los participantes a operar el tren de alta velocidad -en este caso, Renfe- tienen que declarar que no tuvo ningún accidente fatal en su sistema de Alta Velocidad en el periodo de cinco años.

Sostuvo que las empresas españolas que, por lo que parece se separarán en dos consorcios para competir por el proyecto, tenían que entregar sus propuestas el próximo 16 de agosto.

Por otro operador

Según los primeros análisis publicados en los medios de comunicación brasileños, las compañías tendrán que buscar otro operador para presentarse, dijo.

El País subrayó que la construcción y operación del llamado "tren bala" es uno de los proyectos más importantes de España en el exterior.

De hecho, la ministra de Fomento, Ana Pastor, viajó a Brasil hace algo más de un mes precisamente para reforzar las oportunidades de las empresas españolas y entrevistarse con las autoridades brasileñas involucradas en el proyecto.

Anotó que la EPL no ha querido confirmar las consecuencias que puede tener el accidente en la licitación "porque la presentación oficial de propuestas y concurrentes no es oficial hasta el mes que viene".

Sin embargo, la misma regla ya apartó del concurso millonario a la empresa china Communications Construction por el accidente que registró en julio de 2011 en la provincia de Zhejiang y que dejó 33 muertos, según informó la Agencia Brasil.

El rotativo resaltó que una laguna en la redacción de la normativa del concurso puede beneficiar, sin embargo, a los consorcios españoles.

La norma determina que el accidente debe "ser por causas imputables a la operación del 
sistema", concluyó.

Reclaman explicación

A tres días del descarrilamiento de un tren en las inmediaciones de Santiago de Compostela, noroeste de España, que causó la muerte de 78 personas, ninguna autoridad ferroviaria o gubernamental ha dado explicaciones, destacó hoy El País, según difundió Notimex.

El diario español resaltó que las concentraciones de políticos en Santiago de Compostela y la conferencia de prensa celebrada ayer tras el Consejo de Ministros no arrojaron luz alguna sobre las causas de la peor tragedia ferroviaria ocurrida en España desde hace 40 años.

En su editorial de este sábado, sostuvo que las condolencias, felicitaciones a las fuerzas de seguridad, satisfacciones por la coordinación entre Administraciones y demás son interesantes para resaltar la diferencia con la gestión de otras catástrofes, como el hundimiento del Prestige.

No obstante, anotó, a la ciudadanía todo eso le interesa lo justo, porque lo esencial es recibir garantías sobre el funcionamiento de una red ferroviaria que se creía modélica y que de repente muestra un inquietante agujero de seguridad.

El rotativo insistió que han pasado casi tres días y ni los presidentes de Renfe, Julio González Pomar y Adif, Gonzalo Ferre, ni la ministra de Fomento, Ana Pastor, han comparecido en una conferencia de prensa para ofrecer explicaciones.

El meollo del asunto

El País subrayó que se plantea aquí el problema de trenes de velocidad alta que circulan, al parecer, sin el sistema de seguridad electrónica más avanzado que controla los de Alta Velocidad (AVE).

"¿Es que la seguridad de los viajeros de aquel tren y de otros muchos en convoyes de velocidad alta puede llegar a depender solo del factor humano?", cuestionó el rotativo.

Puntualizó que la confusión sobre lo que está instalado y lo que se encuentra operativo es considerable, gracias a la imprecisión de los comentarios informales procedentes de las compañías.

Recordó que el maquinista había pasado 60 veces por el punto donde se produjo el accidente sin incidencias previas, luego algo inesperado ocurrió el 24 de julio.