Agencias
SOFÍA, Bulgaria.- Una turista búlgara arrastró a un cisne blanco del lago Ohrid, en Macedonia, con el fin de posar para una serie de fotos, antes de dejarlo morir en la playa, informa el portal Macedonia Online. 

Tras el encuentro, el cisne permaneció inmóvil en la playa, informa Actualidad RT.

Según testigos, el cisne no reaccionó cuando se le acercó la mujer búlgara, ya que estas aves son muy tranquilas y están acostumbrados a que nadie las moleste.

Semanas antes, un turista que estaba de vacaciones en las playas argentinas de Santa Teresita encontró durante el fin de semana una cría de delfín cerca de la orilla y no tuvo mejor idea que sacarlo del agua para que la gente se sacara fotos, lo que ocasionó la muerte del animal que terminó tirado en la arena.

Decenas de turistas comenzaron a rodear al delfín para tocarlo y fotografiarlo, despreocupados por el dato más elemental posible al tratarse de un animal marino y entender cuál es su hábitat: el agua.

Posteriormente, el animal quedó tirado en la arena tras sufrir la involución humana.