Agencias
MÉXICO, D.F.-  Con la venta de la isla griega Skorpios a Ekaterina Rybolovleva, hija del millonario ruso y propietario del equipo de futbol francés AS Mónaco, Dmitri Rybolovlev, concluyó la historia de la familia Onassis en ese lugar del mar Jónico, según publica Notimex.

El islote ubicado cerca de la costa occidental de Grecia, es conocido porque fue propiedad del magnate Aristóteles Onassis, y ahí celebró su segundo matrimonio con Jacqueline Kennedy el 20 de octubre de 1968.

Al fallecer Onassis, la isla fue heredada a su hija Cristina, y luego a su nieta Athina Roussel, quien puso a la venta el paradisíaco lugar, que se caracteriza por su abundante forestación y coloridas especies de árboles.

Ahora la isla ya es propiedad de Ekaterina Rybolovleva, una vez que concretó la transacción con Athina, heredera única de Christina Onassis, y de la parte que correspondía de la fortuna familiar.

La prensa helénica calculó la semana pasada el valor de la propiedad en 100 millones de euros

El representante de Dmitri Rybolovlev informó mediante un comunicado la transacción: "una sociedad que actúa en interés de Ekaterina Rybolovleva finalizó la compra de un grupo de sociedades propiedad de Athina Onassis".

"Entre los activos de ese grupo de sociedades figuran las islas Skorpios y Sparti", agregó el documento publicado por diversos medios griegos.

Aunque el monto de la transacción no fue revelado, la prensa helénica calculó la semana pasada el valor de la propiedad en 100 millones de euros.

Aristóteles Onassis adquirió la isla en 1962, para gusto de su entonces pareja, la soprano griega nacida en Estados Unidos Maria Callas, en una época en donde comprar un lugar de este tipo era símbolo de opulencia.

La nueva dueña Ekaterina Rybolovleva, de 24 años de edad, adquirió popularidad hace dos años cuando compró un departamento residencial en 88 millones de dólares en el edificio 15 Central Park West, en Nueva York.

Rybolovleva consideró la adquisición de la isla Skorpios como "una inversión financiera a largo plazo", donde espera desarrollar infraestructuras "con ayuda de tecnologías respetuosas del medio ambiente", según el comunicado.

Ekaterina es la hija mayor de Dmitri Rybolovlev, cuya fortuna está calculada por la revista Forbes en nueve mil 100 millones de dólares.