EFE
BUENOS AIRES, Argentina.- Dos nuevos asesinatos anoche en la localidad argentina de Rosario y su área metropolitana elevaron a 184 la cifra de muertes por ajustes de cuentas o venganza en 2013, lo que marcó un nuevo récord de homicidios violentos, en su mayoría vinculados al narcotráfico, según fuentes policiales.

De acuerdo a las estadísticas de la Unidad Regional II de Policía de Rosario, los homicidios en lo que va de año ya superan a los 182 registrados en 2012 y suponen la cifra más alta registrada desde 2001 en esta localidad, situada 300 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

Casi uno de cada tres asesinados en Rosario desde enero era menor de 20 años, revelan los datos policiales, que en los últimos cinco años han detectado un aumento de las muertes violentas del 61.94 por ciento.

El auge de la violencia en Rosario está vinculado al avance del narcotráfico en la tercera ciudad más poblada de Argentina, que ha visto descabezada la cúpula policial dos veces en menos de un año por presuntos vínculos con las redes de tráfico de estupefacientes.

Ajustes de cuentas entre narcotraficantes y disputas territoriales entre bandas estuvieron detrás de ocho de cada diez muertes violentas en esta ciudad de la provincia de Santa Fe y son también la causa principal en lo que va de año.

El domicilio del gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, fue baleado la semana pasada supuestamente por sicarios relacionados con el narcotráfico.

Tras el ataque, el ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, pidió unidad en "la lucha contra el crimen organizado" y aseguró que se trató de un intento para amedrentar a Bonfatti y frenar "el accionar del gobierno provincial en su lucha contra el narcotráfico".

Además de Santa Fe, la vecina provincia de Córdoba también se vio salpicada el mes pasado por un escándalo por presunta connivencia entre la cúpula policial y las redes de tráfico de estupefacientes que forzó la dimisión de los máximos responsables policiales y políticos del área de seguridad.