Agencias
CARACAS, Venezuela.- Una caída en los inventarios de medicamentos que ya ronda el 50 por ciento y la falta de respuestas del gobierno a la demanda de divisas por parte del sector farmacéutico, denunció el dirigente gremial Rafael Fumero.

“De cada diez fármacos, cinco no se consiguen y cada día la lista aumenta, debido a la parálisis de las importaciones”, precisó el presidente de la Asociación de Farmacias del Este (AFE), una institución que agrupa a 200 establecimientos farmacéuticos, de acuerdo con Notimex.

Fumero destacó que siguen desaparecidos la mayoría de los medicamentos para enfermos de diabetes, disfunción tiroidea e hipertensión arterial, entre estos Glucofage, Diovan, Tirax, Eutirox, Natrlix, Tegretol, Manidon y Coraspirina.

Explicó que aún se desconoce si el Ejecutivo Nacional va a honrar la deuda con las empresas por concepto de importaciones no liquidadas, paso vital para que se pueda recuperar la confianza de los proveedores y normalizar el despacho de productos hacia Venezuela.

Elevada deuda

De acuerdo a la información consignada por los gremios farmacéuticos e importadores de insumos y equipos médicos al Ministerio de Industrias, la deuda de las compañías locales con sus proveedores internacionales alcanza los tres millardos de dólares.

“En vista de ello algunos gremios solicitaron se les cancele al menos el 50 por ciento de la deuda y otros han reclamado un tercio para reanudar la relación con los proveedores, evitar la mora y reactivar las importaciones, pero no ha habido respuestas”, dijo.

Advirtió que el sector también está afectado por las reglas del nuevo esquema cambiario, ya que las empresas firmaron el contrato de fiel cumplimento, pero algunas cláusulas del convenio impiden realizar nuevas importaciones.

Precisó que la primera de ellas está asociada al pago de una fianza en dólares equivalente al valor de la importación, aspecto difícil de cumplir para las compañías que no tienen músculo financiero en el exterior.

Sin medicamentos

Otra cláusula (la tercera del contrato) establece que “el solicitante de las divisas cancelará las importaciones en la moneda originaria del país en el que se produce la mercancía objeto de la operación”, aspecto que ha sido rechazado por los importadores.

En opinión de Fumero la disposición revela desconocimiento, pues los fabricantes de medicamentos de Europa, Asia y Estados Unidos, tienen comercializadores exclusivos en América Latina, quienes son los que mercadean los productos farmacéuticos de sus respectivas casas.

Finalmente, dijo que el difícil acceso a las divisas, la deuda con los proveedores internacionales y el rezago de precios de los medicamentos, congelados desde 2003, han hecho crisis en el sector farmacéutico, que ya casi no tiene medicamentos que ofrecer.