Se acabaron los poderes de Maduro

El mandatario estableció marcos legales en los sectores petrolero, turístico y económico en un intento por frenar la crisis que azota al país.

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Nicolás Maduro sostiene que la 'guerra económica' que vive Venezuela es provocada por adversarios políticos. (EFE)
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Agencias
CARACAS, Venezuela.- Hace exactamente un año, al presidente Nicolás Maduro le fueron conferidos poderes para que pudiera legislar sin autorización del Congreso para enfrentar una "guerra económica" por parte de sus opositores. Este miércoles concluye el plazo. La información es de The Associated Press.

Maduro promulgó el martes casi tres decenas de leyes en el ámbito económico, que no parecen materializar las expectativas de quienes durante más de un año esperaron que se tomaran medidas de fondo para enfrentar la crisis económica que agobia a los venezolanos.

Cuando restaba un día para que expire una legislación que otorgó al gobernante poderes especiales para legislar por un año, Maduro promulgó 28 nuevos textos legales, entre los que destacan uno que establece el marco legal para la creación de zonas de desarrollo que abarca desde el sector petrolero y turístico, así como la reforma de la ley de inversiones extranjeras para establecer los mecanismos que "nos permitan atraer las inversiones dentro de las necesidades del país, públicas y privadas para el desarrollo de los sectores priorizados".

Además se reformó una ley antimonopolio, que adecúa los mecanismos para regular las posiciones de dominio privados sobre sectores productivos y comerciales.

También sobresale una serie de decretos-ley que reforman legislaciones tributarias, incluidos: el impuesto sobre la renta, la producción de cigarrillos, tabaco, alcohol, que incluyen la reducción de los plazos de pago; así como el impuesto al lujo que se eleva del 10% al 15%, entre otros tributos "para elevar la recaudación" y enfrentar al "gran capital buscando mecanismos para evitar la evasión" y "excepciones", medidas que parecen estar destinadas a compensar el fuerte déficit fiscal que enfrenta el gobierno.

Efectos neutralizados

Los decretos-ley apuntan a "que el 2015 sea el primer año de una nueva etapa de la revolución y en el campo económico, el primer año del despegue del crecimiento y la diversificación y el desarrollo definitivo derrotando todas las formas de guerra económica que hay contra el país".

Maduro, acosado por la inflación, ha dicho que el nuevo andamiaje legal es parte de un esfuerzo para corregir los efectos de la "guerra económica" que, según él, empresarios y adversarios políticos habrían desatado el año pasado para generar malestar entre los venezolanos y justificar su derrocamiento.

El mandatario resaltó que ha "logrado neutralizar algunos de los efectos sociales y económicos de la `guerra económica'" pero eso no es suficiente.

Estas leyes fueron aprobadas por Maduro apoyado en poderes especiales que le otorgó la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, en noviembre de 2013 para emitir decretos con fuerza de ley durante un año.

Alza al petróleo

Entre las normas promulgadas el martes figura además la reforma de un decreto-ley promulgado meses atrás que reforzó el dominio del gobierno sobre la agobiada economía venezolana, sometida desde hace más de una década a severas restricciones como el control de precios y de divisas, que se han traducido en una galopante inflación y severos problemas de escasez.

Esa ley se refiere al control de costos, ganancias y precios en la venta de todos los productos, donde se introduce la "confiscación de todos los productos y bienes que se capturen en labores de contrabando... directa, (y) sin intermediarios" que agilice el trámite para que esos bienes sean asumidos por el fisco.

Entre las medidas de fondo que siguen pendientes está el incremento de los precios de la gasolina en Venezuela, una de las más baratas del mundo y que están congelados desde hace más de una década.

El gobierno ha reconocido que la estatal Petróleos de Venezuela S.A. pierde anualmente 12,592 millones de dólares por la diferencia en lo que cuesta producir la gasolina y el precio en que la vende en el mercado local.

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